Más allá de las estrellas

No abundan los hoteles en Cádiz. De hecho, aunque el tiempo ha pasado por ella, no hay ninguno situado en la Avenida Juan Carlos I. Y eso que es una ciudad condenada a crecer hacia arriba. Por esta razón, convertirse en el propietario de uno de ellos es ya una forma de diferenciarse del resto de seres humanos. Los principales hoteles de la capital pueden resumirse en una lista de siete: Parador Atlántico, Barceló, Senator Spa, Playa Victoria, Monte Puertatierra, Tryp Cádiz La Caleta y Spa Cádiz Plaza. No son los principales porque lo diga Tripadvisor, ni por una cuestión de gustos particulares de quien suscribe. Se señalan como los principales porque son los únicos de Cádiz que ofrecen cuatro estrellas.

Hay otros hoteles, puede escribirse entre líneas, que no llegan a esas cuatro estrellas pero que no tienen muchas cosas que envidar a los siete principales de la capital: casos como La Catedral, de Javier Bote, o Las Cortes de Cádiz, de Josefa Díaz, que tienen ya un nombre propio más allá de nuestras fronteras y ofrecen grandes detalles con un sello muy personal.

A continuación se describen las peculiaridades de estos siete principales hoteles de Cádiz, sus marcados sellos: los motivos que pueden hacer que un cliente repita o que traslade sus bondades –lo que puede considerarse como la publicidad más eficaz– de boca a oreja o a través de las redes sociales y portales especializados en hoteles y turismo.

No se apunta a la comodidad de las camas y sus almohadas, a la presión del agua de las duchas, a las eficientes cortinas para que no entre el sol por las mañanas o al silencio que debe reinar en los pasillos de las habitaciones a cualquier hora. Todo se valora. Ni a los idiomas que se hablen en recepción, a la facilidad para que el coche también descanse en un lugar seguro por la noche o a la opción de dejar el sustituto de la casa más allá de las doce del mediodía. Absolutamente todo es valorable de un hotel. Apuntamos a esas peculiaridades que hacen que uno sea distinto al resto. Que se ofrezca lo que no ofrece nadie más. No se trata de ser el mejor ni el peor hotel de la ciudad, sino simplemente de ser diferente: de tener personalidad.

Parador Atlántico

Estamos ante un complejo hotelero sin complejos, con una luz entre natural y mágica que brilla en su excepcional arquitectura moderna y que fue reinaugurado, tras unas ambiciosas obras, en septiembre de 2012. Es una joya con impresionantes vistas al oceano Atlántico. Terrazas, diáfanas habitaciones, la exclusiva piscina y un sugerente SPA se convierten en una buena carta de presentación para los recién llegados.

El restaurante y la tapería tienen una zona exclusiva y ofrecen exquisitos manjares. Los salones de celebraciones son un lugar idóneo para los eventos más importantes: especialmente las bodas, tan carente Cádiz de sitios interesantes para celebrarlas. «Son mil metros cuadrados de salones interiores», apunta con mucho orgullo su director, Eduardo Oriola.

Y especial mención, en esa peculiaridad que le diferencia del resto, merecen su principal terraza y su azotea, la antesala del cielo. El jazz suele ser protagonista en la terraza las noches de verano y en el ático de la séptima planta se han celebrado durante julio y agosto notables actuaciones musicales: las de Coque Malla, Juan Perro, Mikel Erentkun, Zahara –de la mano del ciclo nacional 43 Live of the Roof– y Arturo Pareja Obregón.

Para Eduardo Oriola, el resto de peculiaridades de su otra casa es «tener la sensación de estar en un barco, flotando en el mar, cuando estás en la piscina», así como «ser pioneros en técnicas medioambientales». El Parador verde, le llaman.

A un solo paso del hotel, además, se presenta ante la vista la playa de La Caleta. No hay ningun hotel más cercano a esas aguas y arenas trimilenarias.

Barceló

El apellido Barceló para un hotel es sinónimo de comodidad y atenciones. El de Cádiz, situado en plena Avenida principal, destaca además por su terraza exterior: pocos sitios mejores en la zona para desayunar al aire libre: solo –viendo pasar a la gente con un periódico entre las manos– o en buena compañía. Es uno de los lugares idílicos de la ciudad para tomar también el aperitivo y en su interior se cita mucha gente los días de fútbol para ver los partidos.

Dice Ana Casanova, su directora, que lo que les diferencia es «el personal tan agradable que atiende a los clientes». «Somos un hotel urbano que no ofrece piscina ni Spa, pero uno se siente aquí como en casa, cómodo, con todas las atenciones que se imagine», apunta.

Senator Spa

En este céntrico hotel, destaca, por encima de todo, su Spa: el más grande de Cádiz capital. «Y ofrecemos más de 70 tratamientos de salud y belleza», puntualiza su director, Álvaro Gutiérrez. No se puede pasar por alto su coqueta piscina de la sexta planta, que ofrece vistas espectaculares. No se escapa a los ojos ni una sola torre, aunque eso sí, a diferencia del Spa, es de uso exclusivo de quienes estén alojados en el hotel.

El hotel Senator Spa, que se inauguró en 2006, está asentado sobre una antigua casa-palacio restaurada y equipada con todas las comodidades modernas. Situado en las entrañas del casco histórico, el hotel goza de una ubicación fantástica, a tan solo cinco minutos de las estaciones de trenes y autobuses de la capital gaditana.

Playa Victoria

Estamos ante un hotel moderno que añade a su particular ‘balcón’ a la playa Victoria una interesante piscina en sus cuidadas instalaciones. Sus habitaciones están dotadas de la última tecnología en confort y de un exquisito mobiliario de diseño. Y las vistas al mar pueden disfrutarse en una terraza privada. Su directora, Antonia Gallán, pone el acento en el hecho de ser «un edificio emblemático, situado en un marco privilegiado». «Pero lo mejor lo ofrecemos de puertas hacia adentro», añade. Como en las mejores casas... «No conocemos el ‘no’ y buscamos soluciones a todas las necesidades de nuestros clientes», asegura antes de resaltar otro de sus notables servicios: «la terraza La Pérgola, junto a la piscina, una maravilla para los sentidos».

Monte Puertatierra

En plena Avenida principal, el hotel Puertatierra ofrece una interesante ubicación. Ningún establecimiento hotelero de cuatro estrellas está tan cerca de la playa y del centro de la ciudad: un buen reclamo para quienes deciden visitar Cádiz. Su director, Manuel Irigoyen, destaca además que su establecimiento ofrece «las habitaciones dobles estándar más amplias de la ciudad».

Tryp La Caleta

«Consideramos que en los ultimos años los hoteles se parecen mas unos a otros con muy buenas calidades en la mayoria de los casos y lo que nos hace diferentes en el Tryp La Caleta es el servicio a traves de los cinco valores que todos los empleados utilizan con los diferentes tipos de clientes: coherencia, excelencia, innovacion, vocacion de sevicio y proximidad», expone Javier Huertas, director de un hotel que ha sido completamente renovado. «Los resultados se reflejan en las redes sociales y en portales especializados, donde por ejemplo somos el número uno de Cádiz en Tripadvisor», destaca.

Spa Cádiz Plaza

Como bien indica su nombre, uno de los reclamos del hotel es el Spa. Y su peculiaridad, algo exclusivo en Cádiz, es ofrecer sus cápsulas de oxígeno en unos tratamientos pensados para disfrutar con tranquilidad e intimidad: se admiten como máximo cuatro personas por hora. Noelia Martínez, su directora, tiene claro cuál es el principal motivo para contar con una fiel clientela que va a más. «Lo que nos diferencia es nuestro carácter familiar, el trato tan cercano. El resto son grandes cadenas hoteleras, nosotros somos una familia y atendemos a nuestros clientes como si fueran parte de la familia. Luego es importante nuestra ubicación: junto a la playa y cerca del hospital y del estadio de fútbol», concluye.