La Junta asume la Escuela de Hostelería de Cádiz pero adscrita a Empleo

Las escuelas de hostelería de Andalucía, entre ellas la de Cádiz, eran un patata caliente que se han ido pasando los consejeros y delegados de la Junta durante los últimos años.

Estos entes, dedicados de lleno a la formación profesional, se montaron y funcionaron perfectamente durante dos decenios con fondos europeos. Mientras los hubo, todo fue bien. Pero al recortarlos Europa y estallar el escándalo del fraude en los cursos de FPO en buena parte de Andalucía, ningún responsable político ha querido dar el impulso al cambio que necesitan estas escuelas poniendo su firma en ningún documento oficial. Según fuentes de la Junta, la propia consejera de Educación, Adelaida de la Calle, pidió que sacasen a estas entidades de su consejería (donde los habían metido casi con calzador) para aceptar el cargo que ostenta hoy.

Al final será el consejero de Empleo, Empresa y Comercio, José Sánchez Maldonado, quien asuma a estos entes en su negociado. Esta mñana ha afirmado que «para final de mes» tendrán la ubicación en su Consejería y se pondrá en marcha la «integración» dentro de la estructura de la Junta tanto de los entes consorciados, como la Escuela de Hostelería, como de su personal.

En declaraciones a los periodistas realizadas en Puerto Real durante una visita a las instalaciones de Airbus, Sánchez Maldonado ha señalado que «la decisión política del Gobierno es reubicar todas las escuelas de hostelerías, todos los antiguos consorcios, en algún ente dentro de mi Consejería».

Según ha explicado, los servicios jurídicos tendrán que ver cómo integrar los consorcios y las personas que trabajan dentro de los consorcios, estudiar «en qué sitio es jurídicamente posible».

El consejero de Empleo, Empresa y Comercio ha dado de plazo hasta final de mes para conocer la ubicación final de consorcios como el de la Escuela de Hostelería dentro de la estructura de la Junta de Andalucía.

Las plantillas están desesperadas tras años de lucha y no podrían aguantar mucho más. El desgaste se ha hecho patente entre los trabajadores y en la propia formación. Tanto es así que la Escuela de Hostelería de Cádiz permanece cerada a día de hoy, a pesar de que tuviese a unos 200 jóvenes esperando que abriera sus puertas, y su plantilla se ha reducido a la mitad.