El paseo se da por el centro de la ciudad
El casco histórico le está robando protagonismo por las noches a la zona del Marítimo
Actualizado:El centro de Cádiz está dejando huella este verano. O más bien, son los autóctonos y los turistas quienes están dejando huella en él. En sus bares, en sus restaurantes, en sus contados sitios de copas, en sus calles, en sus plazas, en sus terrazas... Y siempre con la luna por testigo, desde que empieza a tomar el relevo del sol. ¿Y el paseo? Pues lo dicho, de noche y con permiso de la playa, el paseo se da por el casco histórico y no por el Paseo Marítimo, que algunos fines de semana de este verano está llegando incluso a presentar una imagen desoladora.
El Paseo Marítimo ha perdido empuje, vida. No es más que un desierto en el oasis que es la playa. De hecho, si se pone el foco en el día previo a las barbacoas, el viernes del Carnaval de Verano, de la mano del Mercado Andalusí en el barrio de El Pópulo, no hay más que hablar. Ambiente por todas partes, consumiciones a raudales, posibilidad de cerrar el local a las cuatro de la mañana, el potencial de Cádiz aplastando a la realidad... Tanto que los hosteleros de extramuros deben estar preguntándose que cuándo se va a celebrar un día de Carnaval en la zona en la que debe brillar el verano: por la playa y sus alrededores.
Donde más se habla del bajón que ha experimentado el paseo marítimo y del subidón que ha dado el centro de la ciudad es en los bares. Esto es como cuando un equipo pequeño se come al grande, que no se sabe si es por mérito de David o por demérito de Goliat. Y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Por eso, puestos a buscar las razones del viraje, nada mejor que poner el termómetro en las palabras de Manuel Otero, persona de confianza de Saturnino Ordóñez, gerente del restaurante El Español –en el paseo Marítimo– y del bar La Marquesa de las Huevas –en la calle Nueva, en pleno pulmón del centro de la ciudad–.
Manuel Otero trabaja en ambas casas, en las dos partes de Cádiz, y habla con propiedad de lo que está ocurriendo este verano. «No cabe duda de que el centro se ha puesto de moda por las noches. Y no hablo sólo de los fines de semana. Entre semana también hay ambiente, mucho ambiente. Gente paseando, gente comiendo, gente bebiendo... y cuando hay cruceros apaga y vámonos: se desborda el casco histórico», adelanta la mano derecha de Saturnino Ordóñez, gerente también de la Pizzería Nino’s, que se ha centrado en los últimos tiempos en el envío a domicilio.
«De día reina el paseo, no hay duda. La playa tira mucho y tanto gaditanos como turistas llenan el Paseo Marítimo. Pero de noche es otro cantar bien diferente. No hay oferta que interese por esa zona. No se puede estar en la playa y sólo te quedan los restaurantes. Y digo restaurantes porque pegado a la playa apenas hay bares de tapas, al contrario de lo que ocurre en el casco histórico. Hay mucha crisis, aunque se diga que estamos saliendo de ella la gente ha aprendido a no gastar más de la cuenta. Y en el Paseo Marítimo te encuentras con mayoría de restaurantes, con precios acordes al sitio donde se encuentran estos restaurantes, pegados a la playa. En el centro, en cambio, hay muchos bares donde poder tapear calidad y cantidad de forma barata», argumenta Manuel Otero.
«También está la variedad. En el Paseo, restaurante tras restaurante, casi todo el mundo va buscando lo que realmente hay: pescado. Por el casco histórico, en cambio, te encuentras ofertas para todos los gustos y bolsillos. Nosotros preparamos en La Marquesa una tapa que no la tiene nadie. Y seguramente en Plocia o en Sopranis, por ejemplo, habrá sitios que tengan tapas que no puedes encontrar en otro lado», explica.
Lo dicho. Donde más se habla es en los bares... «La gente, cuando está ya relajada con el postre o con una copita, te lo dice. Que hay muy poco ambiente por el Paseo Marítimo este verano. Y no queda otra que reconocerlo y apuntar con las palabras hacia la otra parte de la ciudad, es así. En el centro hay mucho ambiente por las noches, y del bueno. El problema, aunque es el mismo problema que hay en el Paseo, es lo cortito de los sitios de copas, aunque está el Pópulo, muchas plazas que también aguantan hasta las dos y el Muelle, un bar que se ha puesto muy de moda y que siempre tiene gente», dice.
Factores, factores y factores. A tener en cuenta... «El sentir general es que el Paseo de noche no tiene atractivo. Están los chiringuitos, con los que se tiene mano izquierda a la hora de obligar al cierre, pero poco más. Eso al menos te dice la gente. Si cenas tarde, apenas tienes tiempo de tomarte un par de copas en una terraza con tranquilidad, sin que te presionen porque la terraza tenga que cerrar. En el centro, en cambio, te puede pasar lo mismo, pero tienes más opciones para alargar la noche, porque en el Paseo es que no dejan estar ni a los de los puestos ambulantes», concluye Manuel Otero.