De vuelta a los orígenes

La plantilla de trabajadores del astillero de Puerto Real está de enhorabuena. La noticia de que después de veinte años vuelva a trabajarse en la construcción civil ha causado furor entre los trabajadores gaditanos, que celebran con alegría la llegada de miles de puestos de trabajo a la Bahía. La mayoría de éstos, veteranos  y con muchos años de trabajo a sus espaldas, se muestran algo desconfiados ante esta buena nueva, que no festejarán hasta que no la vean hecha realidad.

No hay que olvidar que los astilleros de la Bahía construyeron 27 petroleros hasta la década de los años noventa y que tal y como afirman algunos de los trabajadores, como es el caso de Juan Ceballos, «hemos esperado mucho y después de veinte años sin hacer nada parecido,  los astilleros vuelven a recuperar su origen, ya que precisamente se construyeron para hacer petroleros».  Además, «son puestos de trabajo y  es estupendo para la juventud de la Bahía para que tenga un futuro que poder labrarse».

Asimismo, Ceballos, que lleva más de treinta años trabajando en los astilleros y que también tiene a su hijo dentro del sector, recalca que «nunca es suficiente, éste debería de ser el comienzo, porque lo que realmente hace falta es que se siga contratando de forma asidua y permanente».

El presidente del comité de empresa del astillero de Puerto Real, Antonio Noria, ha hecho especial hincapié en el esfuerzo que les ha costado llegar a conseguir esto, de manera que asegura «parece que por fin, después de mucho bregar, hemos conseguido el contrato de los petroleros y abrimos una puerta a la construcción civil tan necesaria para astilleros».  Además, Noria incide en que el colectivo nunca ha perdido la esperanza de creer en que el empleo llegaría a la Bahía. Además, recalca que nunca el trabajo es suficiente, por ello «debemos de comenzar a buscar, no podemos quedarnos quietos y esperar que terminen estos barcos para buscar otros. Los comerciales deberán empezar  ya para que no tengamos un parón como el de ahora de cuatro años».

El presidente se muestra algo desconfiado a la hora de asimilar esta vuelta al origen del propio astillero y a pesar de haber visto el compromiso firmado, insiste en que « a los trabajadores le falta confianza con la palabra del Gobierno».

Por su parte, los empleados que pertenecen a una subcontrata también exaltan su alegría al ver su futuro laboral asegurado unos años más, ya que tal y como explica Israel Ceballos, quien lleva casi ocho años trabajando en el sector, «si no hay barcos, la subcontrata no puede permanecer en astilleros, por tanto, tal y como está el panorama nacional, con las altas tasas de paro, tener tres años más de trabajo es algo para celebrar».

Asimismo, el balance es positivo,  porque habrá trabajo para miles de gaditanos y porque los astilleros vuelven  a un sector en el que hace veinte años fue un gran referente.