POLÍTICA MUNICIPAL

Guerra abierta entre Gobierno y PP a las puertas del Pleno de organización

Ignacio Romaní, que confirma que la sesión constituyente no se impugnará, exige disculpas por parte del concejal David Navarro, que actuó con «mala fe»

RAÚL JIMÉNEZ
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El esperado Pleno de organización del Ayuntamiento de Cádiz llega caliente. Muy caliente. La guerra abierta entre Gobierno y PP marcará la trascendental sesión que se celebra este a partir de las diez y que, de una vez por todas, debería poner en funcionamiento la maquinaria consistorial.

Después de que en la jornada del martes saltara la chispa con el cruce de acusaciones entre el alcalde, José María González, y el concejal popular José Blas Fernández, los acontecimientos se han ido precipitando y ayer explotó la bomba. Fue a primera hora de este miércoles cuando el concejal de Economía, Hacienda y Deuda del actual equipo de Gobierno, D avid Navarro, desgranó ante los medios de comunicacióncifras, sueldos y porcentajes relativos a las dotaciones que los ediles del PP cobraron durante el anterior mandato.

Navarro no se mordió la lengua y aseguró que el consistorio gaditano se encuentra en una situación de «emergencia institucional» a causa de la «mala gestión de los recursos económicos» que ha llevado a cabo Teófila Martínez en los últimos años.

Antes de prender la mecha, el edil de Por Cádiz sí se puede aseguró que la intención de impugnación del Pleno por parte del PP es una «artimaña más» para impedir que el Ayuntamiento eche a rodar. «Su único objetivo es defender desesperadamente las prebendas económicas con las que sus concejales han contado en años anteriores. No existe otro argumento», expuso.

Y ahora sí, encendió el mechero. «Una concejala como la señora Bordons percibió en el año 2013 por parte de este Ayuntamiento la cantidad de 73.583 euros. Si nos vamos a 2014 hablamos de 73.955 euros y hasta la fecha en que el actual equipo de Gobierno entró en el Ayuntamiento percibió 33.852 euros», desgranó Navarro. Asimismo, refiriéndose a otro concejal con dedicación exclusiva como Bruno García, expuso que «en 2013 percibió 75.501 euros, en el 2014, 75.554 euros y en lo que llevamos de año, 31.784 euros».

El hombre que manejará las cuentas del Gobierno de José María González soltó datos a diestro y siniestro. Aunque cometió un grave error, pues en ningún momento mostró documento alguno que certificara que todo lo que estaba contando era cierto. Y así prosiguió con su retahíla asegurando que «durante el año 2013 el gasto en política municipal costó a los gaditanos 1.068.758 euros, de los cuales el 86,97% correspondió a las dotaciones a los miembros del PP. En 2014 este porcentaje fue del 86,45% y 2015, del 85,56%». «Quedan claro que los intereses del PP en esta ciudad son económicos», remataba.

La bomba soltada por David Navarro hizo ruido. Y su onda expansiva no tardó en llegar hasta la calle Cánovas delCastillo para hacer retumbar los cristales de la sede del Partido Popular, donde su portavoz, Ignacio Romaní, recibía con «incredulidad y asombro» lo acontecido minutos antes en el Ayuntamiento.

La reacción del PP no se hizo esperar y por la tarde, el propio Romaní salía al paso de las declaraciones de Navarro exigiendo una «rectificación pública e inmediata» después de la «ristra de mentiras» que había desgranado por la mañana. Visiblemente molesto, el edil popular señaló que «el señor David Navarro o no tiene ni idea o es muy malintencionado. No sabemos de dónde ha sacado esos números. Me parece de una incompetencia total que la persona encargada de llevar los números del actual Gobierno sea incapaz de sumar dos más dos».

Ignacio Romaní estuvo acompañado por los dos concejales a los que David Navarro aludió durante su intervención, Bruno García y Paloma Bordons, para los que exigió «disculpas públicas» o de lo contrario «emprenderán las acciones legales pertinentes». El propio Bruno García desmontó los números que Navarro había presentado por la mañana –en los que afirmaba que el concejal popular había cobrado 75.554 euros– mostrando su certificado de retenciones correspondiente al año 2014, que asciende a 46.564 euros. Una diferencia de casi 30.000 euros, al igual que ocurre con Bordons.

«Estoy asombrado por la capacidad de mentir del nuevo Gobierno y me preocupa que el señor que ha hecho estas cuentas sea el encargado de llevar las cuentas de todos los gaditanos», señaló Bruno García, que se preguntó «¿quién nos devuelve a la señora Bordons y a mi esta mentira? ¿quién nos devuelve nuestro honor? Exigimos una rectificación pública y qué mejor lugar que en el Pleno de organización».

Ignacio Romaní atribuye este error a un ejercicio de «mala fe» para desprestigiar al anterior equipo de gobierno o a algo «más peligroso para la ciudad», que sería haber hecho «un mal cálculo» al sumar las retribuciones anuales por dedicación exclusiva de cada concejal más la indemnización mensual por asistencia a Pleno.

«Si ha ocurrido así estamos hablando de una situación de una gravedad tremenda», pues se entiende que Navarro ha interpretado que los concejales con dedicación exclusiva cobraban, además, 1.700 euros por Pleno. Por ello, Romaní insistió en que «los concejales con dedicación exclusiva no cobran por asistencia a Pleno». En sentido aclaró que la indemnización por asistencia a Pleno «es mensual, se celebre uno o se celebren veinte», así como que en el caso de concejales sin dedicación exclusiva, la indemnización «es 1.600 euros por 12 meses, no 1.700 euros por cada pleno que se celebre».

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