trofeo carranza

De los 250.000 visitantes en 2005 a las 31.000 personas del último año

La fiesta ha ido perdiendo fuelle en los últimos años, dejando de ser una fiesta familiar para convertirse en un macrobotellón

s. t./ j. r.
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Las restricciones de espacio que fue imponiendo años tras año el anterior equipo de Gobierno local propició una disminución de la afluencia de visitantes y del consiguiente impacto en la playa con la acumulación de basuras.

La celebración de las barbacoas tocaron techo en el año 2005 con la asistencia de 250.000 personas. A partir de entonces, el anterior Gobierno local cambió de estrategia, tratando de reducir su impacto a golpe de restricciones en el espacio.

Arreciaban las críticas por los efectos de una fiesta que se había transformado. El evento de carácter familiar que fue en su origen había degenerado en un macrobotellón con cada vez menor presencia de gaditanos. En 2008 se produjo la primera acotación de suelo.

En esa edición se reunieron en la playa 100.000 personas. Desde 2012 se redujo su influencia a los módulos 2 y 4. En la pasada edición, los visitantes cayeron a una cifra desconocida: 31.000 personas.

El nuevo gobierno de Podemos quiere ahora más espacio.

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