El alcalde quiere barbacoas

Las acciones que anuncia el gobierno local de Cádiz sorprenden cada día más. El alcalde, José María González, anunció ayer su intención de abrir la mano a las barbacoas del Trofeo Carranza y eliminar con ello las restricciones de espacio que se han logrado en los últimos cinco años. El regidor plantea ahora declarar zona de barbacoas hasta la misma Caleta. De esta forma, quiere recuperar el sentido original de la fiesta.El alcalde se ha lanzado, una vez más, a la piscina sin agua, ya que una decisión de este calado debe consensuarse con otras administraciones. En este caso es la Demarcación de Costas y la Junta quienes tienen también la última palabra. Las barbacoas fueron en la década de los noventa una fiesta familiar que, pese a todo, fue degenerando hacia un botellón con permiso municipal.

Las ganas de batir un récord de asistencia, en cierto modo impulsado por el gobierno de Teófila Martínez, fue contraproducente para una fiesta cuyos orígenes eran otros. Al final, la playa de La Victoria sufrió las consecuencias de una barra libre hasta altas horas de la madrugada. La situación se fue de las manos y el propio Ayuntamiento, en manos del PP, se encargó de reconducir la fiesta. Así, tanto el Consistorio como la Demarcación de Costas y la Consejería de Medio Ambiente fueron acotando los espacios, lo que ha provocado una menor asistencia de público. De hecho, la participación en las últimas ediciones ha sido residual. Los espectáculos vividos en las barbacoas del Carranza entre los años 2004 y 2009 no son motivo de satisfacción para los gaditanos. Al contrario. La playa era un estercolero y brigadas de operarios tenían que recoger antes de empezar los primeros baños del día toneladas de basura. La medida que ahora plantea el alcalde nos puede llevar a revivir tiempos pasados.