«No sabemos si el alcalde de Cádiz no sabe sumar o es una cuestión de déficit democrático»
El grupo socialista presenta su propia propuesta de organización con una rebaja en los gastos aún mayor
Actualizado:El portavoz del PSOE, el partido que posibilitó que Por Cádiz sí se puede alcanzara el Gobierno de la ciudad con el apoyo en la investidura, ha iniciado su trabajo en la oposición con una postura absolutamente crítica respecto a la forma de actuar del equipo de Gobierno. Fran González no duda en recriminar las que considera malas formas del alcalde y le acusa de estar usando la demagogia en este inicio de mandato.
Tras la celebración del Pleno de organización González dijo que «la situación del Ayuntamiento, la composición del Pleno, lleva a que el alcalde acuerde con todas las formaciones políticas el normal desarrollo de la institución en los próximos cuatro años. No son las maneras de encarar un Pleno de organización, porque no dispone de la mayoría que le posibilitaría sacar adelante sus propuestas sin llegar a entendimientos».
Dice el socialista que «nos hemos sentido agredidos, porque no se ha mostrado la más mínima cortesía. Hasta en cinco ocasiones le dije a José María González que el PSOE encaraba este proceso en desacuerdo con las formas». Por eso, dice, «hemos retirado las propuestas, porque no queríamos cotar en contra. Lo que se propicia así es un debate que el alcalde no ha sido capaz de liderar».
González se permite a partir de ahí recomendarle al alcalde lo que tendría que hacer. Para ello el PSOE ha elaborado su propia propuesta organizativa. En la misma se recogen puntos como que los Plenos pasen a celebrarse por la tarde para permitir una mayor asitencia de público y un cambio respecto a la composición de los organismos autónomos, comisiones informativas y consejos de administración de las empresas municipales, que según explican, deberían tener 4 representantes del PP, 3 de Por Cádiz sí se puede, 2 del PSOE y 1 de Ciudadanos y Ganar Cádiz en Común.
El apartado en el que hacen más hncapié es en el de ahorro económico con la rebaja de los sueldos de los concejales y las asignaciones que corresponden a la oposición. Así, promueven un recorte aún mayor que el que defiende José María González en la propuesta que ha sido tumbada, y que asciende a 933.348,64 euros al año.
Para conseguirlo limitan a seis los ediles liberados en el equipo de Gobierno (en lugar de 9). También proponen una reducción drástica en número y sueldos de los cargos de confianza. Lo que mantienen son los 280 euros de dieta por asitencia a Pleno que ya propone Podemos.
Con esta propuesta, desde el PSOE se asegura que este partido «no va a estar en ningún intercambio de sillones ni en componendas de juegos de despachos y no está por el dinero a recibir de las arcas municipales. A partir de ahí esperamos que el alcalde tenga un mayor talante en el juego democrático». Saca además la artillería y llega a decir que «ante la incapacidad del alcalde de la ciudad de establecer esas líneas, el PSOE está dispuesto a liderar».
Fran González hace hincapié en que «aquel que está llamado a liderar un ayuntamiento tiene que establecer una ronda de contactos con todos los grupos antes de un Pleno como este». En ese sentido pone como ejemplo lo que ha hecho la presidenta de la Diputación Provincial, Irene García, con el resto de partido, incluido el del alcalde de Cádiz, con el que se ha reunido. Además, según explica el socialista, José María González ya le ha traslado a García propuestas de mejora para su grupo en la Diputación.
Añade González que «no sabemos si es que no sabe sumar o es una cuestión de déficit democrático». Critica la demagogia del alcalde al reducir el desacuerdo a los puntos económicos, diciendo que «la percepción económica que reciben los concejales de la oposición no es por Plenos, sino mensual». Va más allá, diciendo que la labor de los concejales, en la oposición o en el Gobierno «implica estar las 24 horas del día disponible, no estar tomando café en una plaza cuando hay tantos problemas en la ciudad de Cádiz».
A día de hoy, dice, no se arrepiente de haber apoyado a Por Cádiz sí se puede en la investidura, porque «ni por acción ni por omisión íbamos a dejar que siguiera gobernando la derecha en esta ciudad», pero advierte de que ahora «serán otros los que tengan que demostrar si están capacitados para gobernar o hay que darle la razón a los que piensan que no lo están».