Los Minions visitan a los niños ingresados en el hospital Puerta del Mar
Con Aire de Ilusión lleva la magia a los niños enfermos de los hospitales de la provincia
Actualizado:Con lo largas que se hacen las horas cuando no hay mucho que hacer. Y más en un hospital... Tremenda fue la alegría y sorpresa de los niños ingresados en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz cuando vieron ayer aparecer por la planta a un 'minions' en persona.
Era un día normal dentro del hospital de Cádiz donde a diario muchos pequeños luchan por recuperarse para regresar a casa. De pronto, algunos de ellos, con la expectación en sus caras, comenzaron a oir revuelo en los pasillos y a mirar con ilusión hacia la puerta de su habitación… no lo podían creer. ¿Qué está pasando? ¡Un 'minions' en persona de visita en su habitación!
Se trataba de Carl, uno de los personajes de la película 'Los Minions'. Carl los saludaba y ellos avergonzados, sin pestañear siquiera para no perderse nada de lo que allí ocurría. La habitación cambia de aire, se inundaba de alegría. En esos momentos, se olvidan las enfermedades y los ratos malos vividos. Los niños tienen frente a ellos a uno de los personajes más populares del cine de los últimos años. Lo demás, poco importa ahora.
La escena se repite en el SAS de Jerez. Otros rostros pero las mismas historias y la misma reacción en las caras de los pequeños. La labor de los voluntarios de la asociaciónCon Aire de Ilusión no tiene precio. Gracias a la iniciativa incansable del mago solidario Jaime Peinado estos niños disfrutan de multitud de actividades como ésta.
«Esta semana ha tocado el 'minions', pero ya los han visitado Spiderman, el payaso Popi y Mickey y Minnie y los siguientes serán Elsa y Ana de la película Frozen», explica Jaime que lleva más de 25 años a cargo de esta asociación. «Los niños se hacen fotos con ellos y pasan un buen rato», añade.
Además de estos personajes, el presidente fundador de Con Aire de Ilusión , junto a sus voluntarios realizan espectáculos de magia que distraen a los pequeños y ayudan a sobrellevar estas duras enfermedades también a padres y familiares de los niños. «No somos médicos pero podemos ayudar en su curación», recalca Jaime que trata con todas sus energías durante el tiempo que pasa con ellos en planta que los pequeños se diviertan y se olviden de porqué están en el hospital.
«Nos sentimos orgullosos y felices con lo que hacemos», añade. Y es que, está demostrado científicamente que la alegría en los pacientes fortalece el sistema inmunológico y esto influye positivamente en la terapia. «Eliminar la ansiedad y el estrés de sus rostros es parte de su curación», concluye.