La apertura de la rotonda de Astilleros reactiva el comercio de la zona

Cuentas. Muchas cuentas han tenido que hacer los comerciantes de la zona de Astilleros para mantener abiertas las puertas de sus establecimientos durante el tiempo que han durado las obras de construcción de la nueva rotonda en la que desembocará el puente de la Constitución de 1812.

Durante casi un año, los empresarios han sufrido el corte total de la avenida, lo que obligaba a los clientes a tener que dar toda la vuelta a pie para llegar al establecimiento. Esto, sumado a la suspensión de las paradas del autobús en la zona, dejaron a los comerciantes sin armas para poder hacer frente a una caída de ventas sin precedentes. «Nosotros, que habitualmente hacemos cajas muy buenas, no llegábamos ni a la mitad.

Estuvimos a punto de irnos a pique», comenta uno de los empleados de las franquicias de Inditex que se encuentran en la zona.

Locales vacíos

Una buena muestra de los malos tiempos que se han vivido en el barrio es que solo cuatro locales mantienen la actividad en la actualidad en la zona más afectada por los trabajos. El resto, o bien tuvieron que echar la baraja o sus propietarios no encontraron inquilino para hacer frente a este auténtico reto. De hecho, hasta los estudiantes de la Casa de las Artes reconocen que aunque les hiciera falta, no cruzaban a la galería. «Si tenía que comprarme algo, prefería ir al Lefties de Luz Shopping antes que pararme aquí», reconoce María Santos, una de las alumnas.

Sin embargo, la cara de los comerciantes se transforma cuando hacen balance del primer mes y medio tras la apertura de la rotonda por parte del Ministerio de Fomento y del Ayuntamiento de Cádiz. «No te puedo decir que hayamos llegado a las ventas de antes de la obra pero sí que hemos incrementado las cifras de forma importante, podríamos hablar de un 20 o 30% más con respecto a los meses anteriores», asegura el empleado de la franquicia.

No obstante, la apertura de esta importante infraestructura y, por tanto, la restauración del tráfico no es suficiente para los empresarios de la zona. «Necesitamos que se elimine ya esa barrera que obliga a los peatones a dar toda la vuelta para llegar a la galería desde la Avenida de la Bahía», asegura uno de los trabajadores en relación a la existencia aún de las vallas instaladas.

Estas quejas también están apoyadas por los vecinos y por la asociación que preside Luis Arenal. «Ni siquiera podemos acceder a la calle América desde la Avenida de la Bahía, así que es una gran molestia. Esperemos que no tarden en abrir este tramo», asegura Fernando Aguilar, uno de los afectados.

Hay que recordar que para abrir este acceso aún habría que construir una segunda glorieta y, sobre todo, crear la infraestructura que conectará los paseos de la Paz y de Astilleros, que irá por debajo del puente. Según aseguraron los responsables del Ministerio de Fomento durante la inauguración de la rotonda, estas obras estarán listas a lo largo del último trimestre de este año.