Dos extrabajadores de Procosur crean una empresa para reabrir las tiendas de congelados

La mitad de las tiendas de la empresa de congelados Procosur vuelven a abrir al público apenas unos meses después de su cierre . Una nueva marca creada por dos extrabajadores se ha hecho cargo de los locales y ha recuperado incluso a algunos de sus antiguos compañeros para ponerlos en marcha.

Se trata de Alicosur S. C., que fue constituida el pasado 15 de marzo y esta misma semana ha terminado de abastecer el último de los once establecimientos repartidos por la provincia. Cuentan también con una nave frigorífica en el puerto de Cádiz para al almacenamiento de los productos.

Manuel Molina, que tiene treinta años de experiencia, es uno de los socios de esta nueva compañía que ha repescado a 17 exempleados de Procosur que se vieron afectados por el ERE extintivo de finales del año pasado. Según ha explicado a LA VOZ, «se han mantenido a las once dependientas que estaban en estas tiendas, con contrato indefinido a jornada completa». «También hemos contratado a una persona para la administración, otra para la gestión de congeladores y dos camaristas», ha enumerado.

«El camino hasta llegar aquí no ha sido fácil», asegura Molina, que ha sido responsable de la red de establecimientos de Procosur durante más de veinte años. Ha sido necesario negociar con los administradores concursales para adquirir los congeladores e incluso con los dueños de los locales que la compañía tenía en alquiler, pagando incluso una fianza mayor a la que ya mantenían con anterioridad. «Nos hemos endeudado hasta las cejas, pero creo que merece la pena», se muestra optimista el responsable de Alicosur. Señala que «la compañía echa a andar con personas que conocen a fondo el negocio sabe hacer las cosas bien».

La otra cara de la nueva marca, que ha conservado los colores y el logo de Procosur, es José María Ollero, otro de los antiguos trabajadores de la empresa, que acredita más de veinte años de experiencia. La red de tiendas se distribuyen entre Cádiz, Puerto Real, Rota, Barbate, Jerez y Arcos. Son casi la mitad de las 23 que tenía la compañía de congelados en régimen de alquiler.

La compañía gaditana echó el cierre a finales del año pasado y se encuentra en fase de liquidación tras dejar en la calle a 120 empleados, la mayoría de la fábrica de congelados. Fueron precisamente las nuevas instalaciones de la Zona Franca las que hicieron temblar las cuentas y tirar por la borda el negocio. Hoy el Consorcio del recinto fiscal busca salidas a esa nave, que está dotada de la última tecnología para la producción de productos congelados.