Dormir en Cádiz por 15 euros ya es posible
Ubicado en una finca de la calle Santiago Terry, este establecimiento hotelero apuesta por las habitaciones confortables y los precios económicos
Actualizado: GuardarLa piedra filosofal es una sustancia ansiosamente buscada y codiciada desde la Antigüedad porque se le suponen virtudes maravillosas, entre ellas la capacidad de convertir metales en oro. Alquimia Hostel Cádiz explora la fórmula del éxito con una ecuación que tradicionalmente funciona. Apuesta por el bueno, bonito y barato. «Este 'hostel' viene a cubrir un nicho de mercado que no existía en Cádiz ahora que se ha aparcado el albergue de Puntales. Nosotros ofrecemos camas por 15 euros y en habitaciones espaciosas», explica José Piñeiro. Este novedoso servicio hotelero, que está a caballo entre hostal y albergue juvenil, tiene como público objetivo a los jóvenes y a los mochileros aunque «hay jóvenes de todas las edades».
Cuenta José Piñeiro que la iniciativa surgió cuando le propusieron hacerse cargo de la restauración de la finca que se encuentra en la calle Santiago Terry, una vía perpendicular a la Alameda que une la plaza de Mina y el restaurante El Balandro.
Llevan desde el 10 de enero trabajando a contrarreloj para reabrir este inmueble que en su día albergó la residencia de ancianos Alvernia, un centro gestionado hasta 2012 por la Fundación Martínez Yepes y posteriormente por Gerón que tuvo que echar el cierre a principios del pasado año por la falta de recursos económicos. La entidad benéfica no pudo hacer frente a la crisis y se vio, además, lastrada por los pagos retrasados de las subvenciones que dependían de la Junta de Andalucía.
«Fernando Otero de la Fundación Martínez Yepes se puso en contacto conmigo porque era una pena lo que estaba pasando y queríamos poner en valor la finca. Pero es cuando entras en faena cuando te das cuenta de la cantidad de decisiones que hay que tomar. Desde el tipo de servilletas hasta el color de la fachada» expone tras insistir en que la Fundación mantiene el mismo espíritu solidario y de servicio. «No tienen ánimo de lucro y el dinero que se destinará a causas sociales».
Un edificio señorial
Una de las particularidades de este 'hostel' alternativo es la finca donde se ubica. Es un edificio histórico que está catalogado con el nivel 0 de protección, similar a la Catedral de Cádiz. El inmueble es una casa burguesa de comerciantes que data de 1780 y que está construida en estilo barroco tardío. Consta de un patio central cuadrado con una galería abierta y una escalera de dos tramos. Entre los elementos de especial interés está el arco lobulado que da acceso a la escalera. Ocupa una parcela de 413 m2 y consta de cuatro plantas. Con la azotea y la planta baja alcanza los 1.700 m2. Entre los elementos protegidos están portadas, brocales y aljibes. Por ello, se ha tenido que prestar especial cuidado para instalar las placas solares, calderas de agua caliente y otros servicios.
Otro de los aspectos positivos cuando se abre este tipo de establecimientos es el impulso que supone para la ciudad. El albergue dará trabajo directo a nueve personas en temporada baja. Una plantilla que se ampliará en verano y función de las necesidades.
El espíritu de este alojamiento es estar abierto a todos y por eso la tipología de las habitaciones es muy variada. Pensando en las familias que viajan con varios hijos existen dormitorios que cuentan con una cama de matrimonio y varias literas. En la segunda planta se han habilitado dos habitaciones para personas que viajan con sus mascotas y que en muchos hoteles de ciudad encuentran importantes dificultades para alojarse. También existen habitaciones reservadas para mujeres y otras especialmente adaptadas con camas articuladas y un cuarto de baño de grandes dimensiones. «Una de las habitaciones se compone de tres estancias y tiene 74m2. ¡Es como un piso!», asegura Piñeiro.
Para la decoración se ha jugado con colores vitales como el naranja, el ocre y el amarillo. El blanco, sin embargo, es la que predomina y unifica todas las estancias aporta una luminosidad extra a las habitaciones.
La originalidad también se plasma en los desayunos y almuerzos porque tampoco se ajustan a lo tradicional. Los huéspedes podrán comprar lo que necesiten en un supermercado que se ha instalado dentro del 'hostel' y que ofrece todo tipo de productos al mismo precio que el en mercado local. Para preparar las comidas cuentas con varias cocinas perfectamente equipadas. La idea es que la cocina se convierta en un punto de intercambio y socialización.
Alquimia Hostel no es solo un lugar para dormir. Responde a la filosofía del albergue urbano tan en boga en Europa, espacios donde se promueve el intercambio cultural y social entre huéspedes. Quizás por ello, han contado con la colaboración de asociaciones como La tertulia de Doña Francisquita y Herederos de 1812 que animarán las veladas y que ofrecerán alternativas de ocio con charlas, tertulias y rutas por la ciudad. En definitiva, un establecimiento urbano, un refugio en el corazón de Cádiz que ofrece a los turistas un ambiente distendido y una localización privilegiada para conocer la ciudad. Los precios son asequibles para los presupuestos más ajustados. Las habitaciones se pueden ver y reservar en la página web de Alquimia. La aventura ya está en marcha.
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