La primera promoción de Ingeniería Aerospacial celebra su fin de curso con un emotivo vídeo

Como un suspiro. Así han pasado los cuatro años en los que se ha formado la primera promoción de Ingeniería Aerospacial de la Universidad de Cádiz (UCA). Una estapa que ha transcurrido como un suspiro para todos los que vivimos fuera de la Escuela Superior de Ingeniería (ESI), no para el alumnado que celebra su acto de fin de curso esta semana en esta novedosa especialidad.

El camino para poner en marcha este grado fue largo y complejo. Su creación coincidió con la adaptación de las antiguas carreras universitarias españolas al actual Espacio Europeo de Estudios Superiores. Con sus nuevos planteamientos, memorias, presupuestos. Un ingente trabajo que dejó casi finalizado el anterio rector Diego Sales y su equipo de gobierno.

También fue uno de los estudios que nacía al calor de la buena situación económica de principios de la década pasada y que ha cristalizado ahora en una estupenda promoción de ingenieros especializados en Aeronáutica y que salen dispuestos a enfrentarse a un complicado mercado laboral, aunque con esperanzas de encontrar un hueco en él.

El grado de Ingeniería Aerospacial ofrece actualmente 70 plazas por curso, lo que suma un total de 280 alumnos estudiando esta especialidad en el campus de Puerto Real en las aulas de la Escuela Superior de Ingeniería (ESI).

Uno de los principales logros de ésta y de las demás ingeniería estudiadas en la UCA ha sido su traslado al nuevo edificio en el campus de Puerto Real. La Escuela Superior de Ingeniería (ESI) es al fin , tras superar un retraso de años, el escenario de este fin de curso de una generación nueva de ingenieros.

Como nota emotiva y simpática, el alumnado ha realizado un vídeo en el que agradecen a toda la sociedad el esfuerzo realizado para que formación académica pudiera realzarse en la Universidad de Cádiz.