El PP de Cádiz no descarta ofrecer un programa de consenso al PSOE
El equipo de Teófila Martínez quiere sentarse a hablar con todos los partidos, incluido Por Cádiz sí se puede, la próxima semana
Actualizado:El PP de Cádiz sabe que lo tiene todo prácticamente perdido, pero no se resigna. Apela al tiempo de descuento para intentar remontar el gol que le han marcado por la izquierda. Y con esas miras anda diseñando una estrategia negociadora con la que no se quiere dar ni un paso en falso.
Tal y como ya anunciara el partido a principios de esta semana, la intención que tiene es sentarse con todos los grupos que han conseguido representación en la Corporación gaditana. Está claro que se van a ver las caras con el PSOE y con Ciudadanos, pero también se intentará hacer lo propio con Ganemos y con Por Cádiz sí se puede.
Este último partido, actualmente su mayor adversario y el que más papeletas tiene para hacerse con la alcaldía de la ciudad en virtud del gran pacto de izquierdas que están promoviendo, ya ha dicho en público en varias ocasiones que no tiene intención de hablar con Teófila Martínez y su equipo. Su programa, sus ideas, dicen, son «contrapuestos» a los suyos.
Aún así, el PP quiere dar ejemplo de responsabilidad e incluso de humildad. Sabe que no es momento de imponer. Eso a pesar de que su gobierno no se ha caracterizado a lo largo de los últimos veinte años por aceptar las aportaciones ajenas. Pero «no es momento de mirar al pasado, todos tenemos cosas para echarnos en cara», comentan de forma discreta algunas de las personas que rodean a la aún alcaldesa de la ciudad.
Así las cosas, se quería empezar la ronda de negociaciones a mediados de esta semana, pero problemas de agenda lo han hecho imposible. Ninguno de los que tienen la opción de ser llave del gobierno quiere comprometerse a nada hasta que no se reúna con su asamblea, con su ejecutiva, hasta no recibir indicaciones de las altas esferas de Sevilla o Madrid. Pero no hay tiempo que perder.
Este jueves se reunió Fran González con su ejecutiva local (previo paso por la reunión provincial de los socialistas gaditanos) y Ganemos también ha celebrado una asamblea para valorar los resultados electorales y hablar de posibles pactos.
Entre este viernes y el lunes próximo se quiere cerrar la agenda de encuentros con representantes de todos los partidos. O al menos de los que acepten escuchar las propuestas del PP. Allí se va a exponer la posibilidad de alcanzar un acuerdo de estabilidad basado en seis líneas de gobierno que van desde el blindaje de las políticas sociales hasta la elaboración de un plan de empleo concreto, pasando por varias áreas que el PP cree vitales para asegurar la estabilidad y el futuro de Cádiz.
Esto se lo van a explicar a todos. Es un gesto. Pero el objetivo, el único que les daría lo que quieren, es convencer al PSOE. En esa reunión con Fran González se pondrán más cosas sobre la mesa. Desde el PP se miran en el espejo del País Vasco, donde en el año 2009 un acuerdo entre los dos grandes partidos tradicionales posibilitó el gobierno de Patxi López para impedir un nuevo mandato del PNV. Las comparaciones son odiosas, pero a ellos les vale esa inspiración, porque en este caso lo que piden, afirman, es «un ejercicio de responsabilidad».
Quienes conocen a fondo las seis medidas que va a llevar al PP a las negociaciones, dicen que, «políticamente, no hay forma de tumbarlas». Se basan en «un planteamiento serio y asumible», explican. Pero saben que no es suficiente, al menos para convencer al PSOE. En este caso el PP está dispuesto a hacer algo inaudito en esta ciudad: ceder. La idea que impregna toda esta estrategia negociadora es que se está dispuesto a «sacrificar algo para no perder veinte años de trabajo, de proyecto».
A Fran González se le pondrá por delante una hoja de ruta, distintas posibilidades de entendimiento, pero todo dependerá de su disposición a hablar. Se asume que conseguir el apoyo del PSOE para la investidura requiere una contraprestación. De partida se estaría dispuesto a aceptar algunas de sus propuestas. Yendo un poco más allá, incluso se podría plantear la opción de diseñar un programa conjunto, conjugando las medidas que ambos han ido presentado durante la campaña.
Un momento delicado
No va a ser fácil para Teófila Martínez dar este paso, pero es la única opción que le queda para no despedirse del gobierno. Lo cierto es que la que ha sido alcaldesa de Cádiz durante los últimos veinte años no lo está pasando bien. Se le escapaban unas lágrimas en un acto público el pasado miércoles. Y dicen que en la intimidad de San Juan de Dios, aunque intenta mantener el tipo, también trata de encajar un escenario que para nada se esperaba. No es la única. Algunos concejales incluso están pasando ya por sus delegaciones para despedirse del personal.
Si Teófila Martínez está dispuesta a ir más allá en su huída hacia delante, es una incógnita. Esperanza Aguirre, en una situación calcada, llegó a ofrecer la alcaldía al tercer partido en las urnas de Madrid, también el PSOE en ese caso, para evitar el gobierno de la marca vinculada a Podemos. Allí no hubo acuerdo. Y aquí parece complicado que se pueda repetir una oferta similar a Fran González, pero a día de hoy no hay nada descartado.
En cualquier caso sería muy complicado que el PSOE aceptara algo así. Este jueves mismo el secretario de organización del partido en Andalucía, Juan Cornejo, ha manifestado que los socialistas no gobernarán «con quienes han producido tanto sufrimiento a tantos miles de mujeres en esta tierra, que es el PP».
La opción de Martínez para ser alcaldesa pues, y aunque sea paradójico, puede venir propiciada justamente por quien intenta evitarlo. Las formas de Por Cádiz sí se puede no están gustando en el PSOE y es el único motivo por el que se podría romper un pacto de investidura que prácticamente todos los implicados daban por hecho desde que acabó el recuento de votos en la noche del 24 de mayo. Esa situación, la del río revuelto, es la única que puede propiciar que Teófila vuelva a pescar el bastón de mando.