poster Vídeo
Momento de la entrada de la policía en el domicilio - a. vázquez
cádiz

Uno de los detenidos en la redada del Cerro del Moro, en libertad con cargos

El juez prorroga el arresto de su pareja, Francisco C. G., quien volverá al juzgado este miércoles

silvia tubio
Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Francisco C.G. y su pareja L.A.G. de 50 y 33 años, son los dos detenidos en la redada ejecutada por la Policía Nacional este lunes por la mañana en una vivienda de la calle Trafalgar, en el Cerro del Moro.

Ambos pasaron este martes a disposición del juzgado de Instrucción que autorizó la entrada y registro de la vivienda usada como punto de venta de estupefacientes al por menor. L.A.G. quedó en libertad con cargos; mientras que su pareja, Francisco C. G. fue devuelto a los calabozos de la Comisaría Provincial. El instructor prorrogó su arresto y volverá a los juzgados este miércoles.

Según una nota de prensa difundida por la Comisaría Provincial, la pareja acumula más de una docena de antecedentes; en concreto, trece detenciones por diversos motivos, aunque la mayoría relacionados con el tráfico de drogas.

La mujer, además, le constan arrestos anteriores por robo con violencia e intimidación y por malos tratos físicos.

Como viene informando LA VOZ, ambos habían ocupado la vivienda del Cerro del Moro, aprovechando que su dueño está fugado de la Justicia. R.C.J se encuentra en paradero desconocido y sobre él pesa una orden de detención e ingreso en prisión para hacer efectiva una sentencia dictada por un juzgado de León.

imagen

Drogas y armas blancas

En el registro efectuado por la Policía, los agentes no solo se encontraron con pequeñas cantidades de droga listas para su distribución entre los consumidores; también requisaron varias armas blancas: «una catana con mas de 28 centímetros de hoja, un hacha y un cuchillo con cerca de 20 centímetros de hoja», señala la Policía Nacional.

Los estupefacientes incautados son dosis de 'rebujito'. Una mezcla altamente adictiva de heroína y cocaína muy demandada por los toxicómanos en estados avanzados de consumo.

Como suele ocurrir en otras actuaciones policiales contra el menudeo de droga, los agentes se pusieron sobre la pista a partir del continuo trasiego de consumidores que acudían a diario a esta vivienda en busca de su dosis. Algunos de esos clientes, para financiarse su adicción, trabajaban como aguadores.

Su función es la de alertar si detectan la presencia policial o cualquier tipo de amenaza. Algo que «dificultaba la investigación», señala la Policía. Los investigadores comprobaron en sus seguimientos como los propios detenidos verificaban que los compradores habían abandonado la zona sin problemas.

imagen
Ver los comentarios