Hércules y Sherlock vigilan Candelaria
Actualizado:No se trata del héroe mitológico que protege la ciudad, sino del engominado detective Hércules Poirot a quien la ingrata Agatha Christie mata en su novela ‘Telón’, publicada en 1975, después de tantos casos descifrados por el sagaz belga para deleite de lectores y pingües ganancias para la escritora.
Algo así hizo Conan Doyle cuando despeñó a Sherlock Holmes por una vertiginosa catarata, pero en esta ocasión el personaje sobrevivió al crimen del autor acosado por los lectores; sin molestarse en resucitar protagonizó otra fascinante aventura que le enfrenta a un sabueso espectral, y hasta sobrevive a Doyle, ya que su hijo Adrian y el genial John Dickson Carr describieron nuevas pesquisas del agudo investigador.
Todas esas historias y muchas más van a llenar las bóvedas del Baluarte de La Candelaria, levantado en el siglo XVII para proteger la bocana de la Bahía, a cuyas aspilleras ya no asomarán piezas de artillería sino sorprendidos adictos a la Novela Negra, allá donde el océano inunda la laguna salina y las marismas, se pueden decidir por un estupendo clásico, como ‘La niebla y la nieve’ (Michael Innes) en el cual todos los personajes son declarados culpables, o por nuevas historias como las de Enrique Montiel de Arnáiz, pues la Feria del Libro más amable del mundo se va a dedicar este año a la narración detectivesca.
El pasado jueves se inauguró y a las 12.30 de hoy el propio Montiel presenta ‘Demonalia’, una antología de relatos sobre diablos y sexo, de la Editorial Cazador de Ratas, en la cual participan 25 escritores y 19 ilustradores, iniciativa solidaria cuya finalidad es recaudar fondos para una Asociación que lleva el nombre del niño Carlitos Pita.
El programa es gozosamente denso, con la participación de excelentes cronopios y famas, entre los que cito a mis amigos más próximos: Óscar Lobato, Jesús Maeso, Juan José Téllez, Juan Manuel Suárez Japón y Marian Izaguirre, sin demérito de los restantes cuyas intervenciones recomiendo contrastar pues como es habitual el folleto contiene errores.
Sugiere Fernando Savater un notable parentesco entre filosofía y novela negra pues tanto el filósofo como el detective buscan la verdad y eso implica una postura moral. Por eso resulta sugestivo el tema del agente doble que nos remite al dilema de la complejidad y contradicción de la razón ética, y tan acertadamente recoge Graham Greene en ‘El tercer hombre’, inspirado en vivencias de su amigo Kim Philby quien trabajó a la vez para los servicios secretos británicos y para la KGB en plena guerra fría.
He pensado en ello al releer el relato corto de Montiel de Arnáiz ‘Bulerías Nazis’, poblado por personajes ambiguos en una época oscura. El oficial español que combate en la marina nazi, los alemanes fascinados por el sur que ya conocieron cuando participaron en nuestra propia guerra, los venteros que padecieron la crueldad fratricida.
Solo hay un personaje que carece de ambigüedad, la brava gitana Luisi, consciente de su capacidad de seducción disfruta excitado a los temibles soldados que por entonces asolaban el mundo.
Enrique y yo hemos especulado acerca de una versión cinematográfica y ya hemos elegido para el papel de Luisi a Paz Vega que representó a una extraordinaria Carmen en la película de Vicente Aranda sobre la ópera de Bizet. Fascinante su elegante desnudez en una escena semejante a la Luisi mostrándose sin ambigüedad ante los marinos de la temible Armada de Hitler. Lo decía Simenon por boca de Maigret: «Cherchez la femme».