Las municipales más abiertas de la democracia
La irrupción de nuevos partidos ponen en jaque por primera vez la mayoría absoluta de Teófila Martínez
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1234567Teófila Martínez (PP)
El 24 de mayo los gaditanos tendrán nueve papeletas entre las que elegir a quienes quieren que lleven las riendas de la ciudad los próximos cuatros años.
Nueve papeletas, nueve partidos: PP, PSOE, Por Cádiz sí se puede, Ganar Cádiz en común, Ciudadanos, UPyD, PA, Partido Animalista Contra el Maltrato Animal y VOX. Con alguna opción de conseguir representación: siete. Con opciones de formar parte del Gobierno: cinco. Favorito para ganar: uno.
Acostumbrados como están los gaditanos en democracia a la dictadura de las mayorías absolutas, primero del PSOE y luego del PP, el simple hecho de que haya quien le tosa a Teófila Martínez ya es una novedad. Es indudable que es la favorita. Pocos dudan de que ganará, ni siquiera sus rivales. Pero a diferencia de citas anteriores, puede que esta vez no llegue a la frontera de los catorce ediles que le volverían a dar esa ansiada mayoría absoluta. El ascenso fulgurante de Podemos se presenta como la clave. Si la agrupación (con otro nombre pero con la misma cara) mantiene los apoyos de las elecciones europeas y autonómicas en Cádiz, va a dar un vuelco considerable a la composición de la Corporación Municipal.
Mientras, el PSOE de Fran González intentará pescar en el río revuelto con un equipo renovado; Ganemos quemará la baza de la ilusión y el prestigio para quitarse la etiqueta de ser el parapeto de IU en su huida a no se sabe donde; Ciudadanos llega en la nube de algodón de Albert Rivera y se plantea como la posible llave para la formación del gobierno local.
No se recuerda tanta emoción en una campaña electoral. Hay nervios, muchos. Sobre todo de los que lo tienen todo que perder. La batalla de los demás es conseguir movilizar a un electorado siempre abstencionista en la ciudad. Queda ya menos de un mes para las elecciones y no hay nada decidido. Es el momento de jugarse todas las bazas. Algunos no se guardan ya nada. Otros saben que es mejor no exponerse. Sobre todos ellos, la lupa.
Teófila Martínez (PP)
Igual que en el resto de aspectos de la vida, los años en política tampoco pasan en balde. Veinte años son muchos años. Veinticuatro más aun, y en tiempos de descrédito de la clase política la permanencia excesiva corre el riesgo de ser penalizada. Ese es el gran problema del PP para obtener no la victoria en las próximas municipales, sino la mayoría absoluta, que se presume a priori como su única opción para repetir mando en la plaza gaditana.
El Ayuntamiento es la administración más cercana y muchos de los que han sufrido en los últimos años los efectos de la durísima crisis culpan de sus males a estos políticos que tienen a mano. Pero los años y la crisis no son el único desgaste del PP gaditano. La sombra de la sospecha se cierne sobre varios miembros de la lista tras haberse visto salpicados en estos años por diversos casos de corrupción. Colombo, Sánchez, Romaní, la propia Teófila Martínez... Hasta ahora, o han resultado absueltos de toda culpa o están esperando los resultados de las correspondientes investigaciones judiciales.
No hay concejal del PP imputado por nada en este momento, pero para parte del electorado la mancha es motivo suficiente para el castigo. A pesar de todo, el PP cuenta con una baza que ningún otro partido tiene: Teófila Martínez. No hay animal político comparable a ella en la escena gaditana. Su carisma vale miles de votos en esta ciudad y en unas elecciones que están marcadas por el personalismo. Está basando su campaña en el músculo de la gestión.
Visitas cada día a distintas obras, compromisos con asociaciones de vecinos, nuevos proyectos de calado con la promesa de la creación de empleo en el centro de casi todos. Asegura que afronta esta campaña electoral con «la seriedad por bandera», con propuestas basadas en «los cimientos plantados en los últimos años» y con la ilusión de «seguir luchando por esta ciudad sin excluir a nadie». Afirma estar «muy animada, muy ilusionada». Detrás de ella un grupo veterano, con escasa renovación. Probablemente el electorado hubiera visto con buenos ojos un relevo generacional que no ha llegado.
Fran González (PSOE)
El PSOE gaditano se enfrenta a unas elecciones muy complicadas. En el actual mandato en la oposición ha tenido una trayectoria gris. La mitad del grupo se ha borrado por cuestiones internas y Fran González se ha visto obligado a tomar las riendas con desiguales resultados. El precio por haber, si no apagado, al menos silenciado las guerras internas, es haber perdido tiempo y energía en promocionarse como un candidato sólido frente a Teófila Martínez.
El gran temor en el seno de la agrupación local es dejar de ser la segunda fuerza en el Pleno municipal. Podemos es su amenaza, pero también puede ser su salvación si, como dicen, llegan a apoyar la investidura de González como alcalde si con ello logran quitarle el bastón de mando a Teófila Martínez. Pero todo eso sería posible si el PSOE es la segunda fuerza en votos. En las últimas autonómicas se desplomó hasta verse superados ampliamente por Podemos y el PP.
En caso contrario, el partido quedaría muy tocado y González tendría difícil su continuidad al frente de la agrupación local. En su haber hay que apuntar la valentía a la hora de elaborar una lista sin presencia de las eternas familias del socialismo gaditano. El candidato ha formado su propia familia con una lista compuesta por profesionales de distintos sectores que están dejando su impronta en una precampaña que ha comenzado con interesantes propuestas. Esa es la apuesta socialista, demostrar que, como dicen, es posible otro modelo de ciudad.
José María González 'Kichi' (Por Cádiz sí se puede)
La gran novedad en el mapa de la política gaditana es la irrupción de esta agrupación. No estará en las papeletas como Podemos, pero su gente es la de Podemos, su electorado objetivo es el de Podemos y su principal baza es el líder de Podemos. Por Cádiz sí se puede está haciendo menos ruido del esperado hasta el momento. Puede que su apuesta sea dejarse llevar por la corriente de una ola, la de Pablo Iglesias, que amenaza con llevarse por delante el tradicional bipartidismo. Y puede que por eso estén tardando en destapar sus cartas a nivel local. Sencillamente no les hace falta o incluso se puede pensar que no les beneficiaría.
La ilusión que genera esta alternativa, como se ha demostrado en los resultados que ha obtenido en la ciudad tanto en las europeas como en las autonómicas les llevará a buen seguro a formar parte de la Corporación. Sus propuestas de gobierno están solo esbozadas, aun no las han trasladado con detalle a la ciudadanía. Han optado por huir de grandes polémicas y su candidato, José María González 'Kichi', está guardando la ropa. Su lista, muy poco conocida, le puede restar apoyos, lo mismo que su negativa a rubricar un gran pacto de izquierdas.
Martín Vila (Ganar Cádiz)
Ganemos (Ganar Cádiz en común en las papeletas) ha sorprendido. Presenta una de las candidaturas más completas, conformada por profesionales de reconocido prestigio. Ya ha comenzado a desgranar algunas de las propuestas de su programa, con un tinte muy social y con el objetivo de «recuperar la alegría» como eje transversal de todas sus políticas. Como mérito inicial hay que apuntarles que están sabiendo transmitirla a través de curiosas iniciativas como la publicación de un vídeo musical.
Cuentan con el bagaje de personalidades como Antonio Vergara o Rafael Lara. Por contra, pueden verse penalizados por la omnipresencia de Izquierda Unida en su asamblea y en la propia candidatura, encabezada (a pesar de no ser el más votado) por el que ya fuera elegido como candidato de IU en primarias, Martín Vila. Este joven abogado aun tiene que darse a conocer y contrarrestar la inercia a la baja de su partido de origen en las últimas citas electorales. Un obstáculo a superar: evitar que los confundan con Podemos.
Felipe Marín (UPyD)
UPyD estuvo a punto de entrar en la Corporación municipal en 2011, pero le faltaron unos cuantos votos para conseguirlo. Hace unos meses todos contaban con ellos. El cambio de candidato parecía haberle sentado bien.
Felipe Marín es un hombre conocido en la ciudad, empresario y vinculado al mundo del Carnaval. Pero de repente todo se ha vuelto en su contra. El voto de la decepción ya no es de su patrimonio. Los nuevos partidos le han comido el terreno, sobre todo Ciudadanos, con quien comparte espectro electoral y que está en línea ascendente. Esto, unido a la crisis interna del partido a nivel nacional, ha hecho que se rebajen las expectativas para las municipales.
José David Sánchez (PA)
Cuando ya nadie se acordaba del PA, su candidato, José David Sánchez de Medina, le desmontó a la alcaldesa de Cádiz y al propio Ministerio de Fomento su intención de abrir el segundo puente al público para una serie de visitas antes de las elecciones. Y dio en el clavo. Los medios de comunicación empezaron a prestarle más atención. Y él ha aprovechado el tirón presentando nuevas propuestas originales y siendo uno de los más activos en esta precampaña.
Es cierto que en las últimas elecciones el PA se ha convertido prácticamente en una fuerza residual. En las autonómicas de marzo fue incluso superado en votos por el Partido Animalista. Quedan muy lejos aquellos tiempos en que tuvo una representación importante en el Ayuntamiento de Cádiz. Su candidato, igual que le pasa a Ignacio Romaní (PP), ha sido vinculado a los casos de corrupción de Zona Franca, sin que finalmente se le impute nada. Su caso fue menos sonado, por lo que no le pesará. En su contra hay que apuntar que apenas se sabe nada más del resto de la lista.
Juan Manuel Pérez (Ciudadanos)
Ciudadanos logró en las autonómicas más de siete mil votos en la ciudad de Cádiz. Un resultado absolutamente sorprendente, a la estela de su crecimiento a nivel nacional. En las municipales son una incógnita. No solo es un misterio saber cómo responderá el electorado. Tampoco está claro cómo se comportarán si llegan al Pleno.
La mayoría da por hecho que, llegado el caso, no dudarían en servir de muleta al PP para mantener la Alcaldía. Hay muchos lazos tanto ideológicos como personales entre ambos partidos. Tienen poco tiempo para darse a conocer, sobre todo su candidato, Juan Manuel Pérez Dorao, pero parten con la ventaja de tener el líder más valorado a nivel nacional.