Vuelve el histórico tic-tac de la Catedral de Cádiz

El corazón de La Catedral de Cádiz ha vuelto a su lugar. El histórico tic-tac que durante casi un siglo sirvió para orientar y guiar el tiempo de los gaditanos, ya reposa en las alturas del principal templo de la ciudad. No dará la hora ni marcará los compases de la vida diaria de Cádiz pero su maquinaria monumental será uno de los grandes atractivos de la denominada Torre del Reloj que podrá visitarse en solo unos meses.

Los tiempos han cambiado y no hay recursos económicos ni humanos para mantener una herramienta creada en 1851. De hecho, hace ya algunos años, la seo gadiatana cambió esta maquinaria por un sistema eléctrico con un motor, que es el que se encarga a día de hoy de dar la hora.

Tres años han pasado desde que el equipo de Raúl Martín, responsable del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Cádiz, se hizo cargo de desmontar y trasladar estos más de 100 kilos de bronce, cobre y otros metales hasta la Escuela Politécnica Superior de Algeciras. Tras meses de trabajo, Diego Navarro se ha encargado de convertir esta pieza abandonada y llena de mugre en una pieza de museo.

«Hemos limpiado todas las piezas y hemos sustituido algunas que estaban en mal estado, como los cajones de madera, que estaban podridos. Se ha intentado respetar la maquinaria original porque las piezas son auténticas joyas, y además son muy delicadas», ha asegurado Raúl Martín, que ha lamentado la ruptura del convenio que existía entre la Universidad de Cádiz y el Relojero mayor de Algeciras, que podría haber permitido a la institución académica convertirse en un referente mundial en el campo de la Relojería Monumental.

No obstante, aquí no ha terminado la labor de este equipo de profesionales, ya que cada dos años llevarán a cabo diferentes revisiones para seguir manteniendo algo que consideran patrimonio histórico de Cádiz. «Poner en marcha el reloj supondría una inversión de casi 20.000 euros, pero claro que funcionaría», aclara el responsable de la reparación.

Este trabajo se ha realizado de forma gratuita y los costes de los materiales han sido sufragados por la propia Universidad de Cádiz, así como varias empresas que han querido colaborar aportando los materiales que se necesitaban para acometer el trabajo.

Gracias a esta colaboración, la seo gaditana conservará su histórico reloj, que tras ser creado en 1851 por el maestro relojero Manuel Sugarty en sus talleres de Bilbao, se encargó de marcar la hora hasta 1961 aproximadamente, cuando dejó de funcionar. Desde entonces, se ha llevado más de cuarenta años parado.