Un regreso cargado de ilusión

Con mucha ilusión, con entusiasmo y a la vez nervios. Así afronta la cofradía de Las Penas la próxima Semana Santa de Cádiz. El Domingo de Ramos de este año estará completo, si el tiempo lo permite, con la presencia de la hermandad de San Lorenzo. Vuelve una archicofradía muy querida y que por fin se empieza a recuperar de las dificultades del pasado.

Hace ya un año aproximadamente desde que un nuevo equipo tomaba las riendas y se hacía cargo de la gestión de Las Penas. José Emilio San Román decidió dar el paso y fue elegido hermano mayor. En su mente y en la de sus compañeros había un objetivo principal: devolver el esplendor a esta cofradía. Para ello había que recuperarla de la división interna que existía y superar la deuda económica. Actualmente el tema monetario está olvidado. La cofradía está al día con los bancos y no existen problemas internos.

Tras todo el tiempo que ha transcurrido, San Román hace balance y analiza el momento que ahora viven. «Nos encontramos con un desierto seis meses de comisariado. A partir de ahí tomamos posesión y el proyecto que presentamos estamos casi cumpliéndolo».

La junta de Las Penas no se ha sentido sola sino más bien todo lo contrario. «Hay muchos hermanos que nos estan ayudando. Además yo soy catequista de San Lorenzo y la verdad es que desde que me presenté todo han sido apoyos. Las tres hermandades (Afligidos, Descendimiento y Servitas) nos han ayudado en todo lo que han podido. La comunidad se ha portado estupendamente y el director espiritual también nos ha arropado y nos ha animado mucho durante estos meses».

Faltan tres semanas para que llegue la esperada salida procesional. En esta ocasión no habrá demasiados estrenos (el sobretecho del palio y puede ser que la Gloria del techo de palio) pero figurar de nuevo en los itinerarios les llena de felicidad y la vez son conscientes de la enorme responsabilidad que ello supone. «Actualmente estamos con muchísima ilusión e inquietud. La junta de gobierno debuta y aunque tenemos experiencia estamos nerviosos porque nos van a mirar con lupa. Sabemos ya lo que es estar en cargos de responsabilidad pero el nerviosismo no voy a negar que existe. El poder sacar esto adelante es un reto para nosotros y que todo vuelva a la normalidad completa con la salida procesional del Domingo de Ramos».

Con vistas a esa cita la cofradía ya reparte sus túnicas y espera llegar a formar un cortejo digno. «Tendremos unas 140 o 150 túnicas que es la media de la última década y creo que se conseguirá. Hemos recibido muchos correos y llamadas de personas que están fuera pero nos han dicho que contemos con ellos. Así que esperamos que de verdad se animen y que participen en esta salida procesional».

Un buen equipo

Emilio San Román tiene claro que su equipo de la junta de gobierno ha sido fundamental durante este último año. «Tengo un mayordomo que no me lo merezco. En la junta cada uno tiene su función y son fundamentales. A principios de año se preparó un planning para la Cuaresma y Semana Santa y a partir de ahí nos organizamos y nos coordinamos».

Emilio San Román tiene la mente puesta en ese Domingo de Ramos del que espera que «sea una salida digna, que no haya ningún percance y sea completa». Pero además tiene ante sí el desafío de conseguir que la cofradía tenga la actividad a partir del lunes de Pascua. «Hay que intentar que la hermanda siga viva y creo que lo vamos a conseguir. Empezaremos entonces con los preparativos de velada, los cultos de formación... todo lo queremos llevar a cabo desde Pascua hasta septiembre para que la gente no se despegue y ampliar así el número de hermanos. Además y de cara al Domingo de Ramos de 2016 queremos hacer campaña en los colegios próximos a la parroquia para que los niños se apunten y participen».