Un gran inicio de Cuaresma
Desde la archicofradía de Columna se muestran muy contentos con la organización y el resultado del vía crucis
Actualizado:El vía crucis general presidido por el Cristo de Columna sólo ha dejado muy buenas sensaciones entre los cofrades gaditanos. La Archicofradía de San Antonio preparó con especial interés esta cita y ha conseguido el reconocimiento de las demás hermandades así como del propio Consejo. Y no es para menos por el cuidado y esmero así como por la dedicación de todos los hermanos de Columna que cumplieron de esa forma con uno de sus deseos que era presidir este acto.
El hermano mayor de la cofradía, Sergio Rodríguez, ya ha tenido tiempo y ha analizado el vía crucis. Reconoce que está muy contento con el resultado y con las palabras que le han dedicado desde las distintas cofradías de la ciudad. Desde hace más de dos meses todo han sido preparativos y ahora ya Columna forma parte de la historia del vía crucis en Cádiz. Sergio Rodríguez asegura que «salió todo perfecto, mejor de lo que pensabamos desde el primer momento hubo un ambiente bastante bueno también la respuesta de todos cofrades que entraron en San Antonio durante el día».
Otra de las cuestiones que destaca Rodríguez es la cantidad de fieles que siguieron el vía crucis. «Había mucha gente en la calle, una muy buena afluencia también dentro de la Catedral y el acto en sí fue muy solemne».
Entre lo más destacado de la tarde noche fue sin duda la parihuela plateada que habían preparado los hermanos de Columna y el sudario que vestía el Señor. «Quisimos que fuera una imagen de principios del siglo pasado y el sudario no lo sacaba el Cristo puesto desde los años 40». El hermano mayor de Columna asegura que ha sido «de los momentos más maravillosos y mejores que he pasado en la cofradía y llevo ya 26 años». Por su parte, el presidente del Consejo, Martín José García afirma que «ha sido un vía crucis espléndido. Ha sido corto pero espectacular y para mí personalmente ha sido además una experiencia muy positiva y emotiva porque me metí debajo de la parihuela y es una sensación enorme».