El frío toma asiento en las aulas gaditanas
Instalaciones obsoletas y aislamientos insuficientes provocan que los alumnos tengan que ir a clase con bufandas y guantes
Actualizado: GuardarCuando el frío es intenso la actividad vital se ralentiza, el cuerpo entra en un letargo que lo paraliza para ahorrar energía. Sin embargo, los 400 alumnos del IES Rafael Alberti de Cádiz han optado por movilizarse, por llamar la atención saliendo a la calle con mantas, abrigos y pasamontañas para hacer visible la situación que viven cada mañana cuando tienen que dar clase en aulas sin calefacción y mal aisladas.
«Se nos quedan los dedos y el cerebro congelados. No podemos ni pensar», afirma uno de los alumnos. Algunos van a clase pertrechados con abrigos y varias capas de ropa y otros prefieren aguantar el tirón: «Paso de parecer el muñeco de Michelín porque además es muy incómodo». Lo cierto es que el centro gaditano lleva con problemas en la instalación eléctrica desde hace más de un año cuando hicieron llegar a la Delegación de Educación un comunicado donde figuraban las deficiencias que tenían.
Manuel Aragonés, del sindicato USTEA, explica que el obsoleto tendido eléctrico del centro provoca que las clases se estén desarrollando por debajo del umbral térmico que recomienda la normativa laboral porque no se pueden encender las calefacciones. Además consideran que no es un problema aislado pues también afecta al C.E.I.P. La Unión en Jerez, C.E.I.P. El Picacho en Sanlúcar y el I.E.S. Sidón en Medina Sidonia.
Por su parte, el sindicato CGT ha denunciado ante la Fiscalía a la Consejería de Educación por las «penosas» condiciones en que se encuentran «numerosos» centros educativos de la provincia de Cádiz, donde alumnado y docentes tienen que soportar unas «temperaturas extremas». Además afirman las bajas temperaturas podrían estar influyendo en los resultados académicos y aumentando el fracaso escolar.
El Real Decreto 486/1997 establece que «las condiciones ambientales de los lugares de trabajo no deben constituir una fuente de incomodidad o molestia para los trabajadores. A tal efecto, deberán evitarse las temperaturas y las humedades extremas, los cambios bruscos de temperatura, las corrientes de aire molestas». Sin embargo, muchos días el termómetro de la entrada del IES Rafael Alberti permanece, obstinado, por debajo de los diecisiete grados que es lo que estipula la legislación que regula la temperatura en los centros de enseñanza. Ante esta situación profesores, alumnos y padres han decidido actuar. «Sabemos que puede ser una publicidad negativa pero seguiremos manifestándonos hasta que nos den una solución».
Algunos progenitores apuestan porque se sustituyan las ventanas por otras con mejores acristalamientos que sean más aislantes y plantean aumentar el número de equipos de calefacción por aula pero desde USTEA recuerdan el incendio que se originó en el colegio El Picacho de Sanlúcar de Barrameda precisamente porque el cuadro eléctrico no estaba en buenas condiciones. No hubo que lamentar víctimas pero el fuego provocó graves destrozos en las instalaciones deportivas.
«No queremos que aquí suceda lo mismo porque la causa de este problema se encuentra en el deficiente y obsoleto tendido eléctrico que no está preparado para soportar el consumo eléctrico de una ola de frío». Además critican que no se escatima en gastos para adelantar las elecciones autonómicas pero no ponga el mismo empeño en garantizar el correcto funcionamiento de los centros.
Solventar incidencias
La Junta por su parte asegura que los técnicos del Gabinete de Seguridad y Salud Laboral de la Consejería de Educación han venido realizando visitas a centros educativos de la provincia para comprobar las condiciones de temperatura en aulas e investigar las causas que pudiesen originar condiciones inadecuadas para la docencia y concluyen que han comprobado que todos los centros visitados se encuentran dentro de los rangos legales de temperatura en los espacios de trabajo y estudio. La próxima semana se convocará al Comité de Seguridad y Salud con el fin de comunicar los resultados de los informes resultantes.
Las competencias referentes a calefacción dependen de los ayuntamientos en los casos de los centros de Primaria, mientras que en los institutos es competencia autonómica.