«Gobernar en la Junta fue la menos mala de las medidas posibles»
Martín Vila, candidato a la Alcaldía de Cádiz por Izquierda Unida
Actualizado: GuardarCuando Teófila Martínez llegó a la Alcaldía, en mayo de 1995, tenía nueve años. Ni siquiera veía cercano el horizonte de la Educación Secundaria. La próxima primavera, esa misma regidora, la líder eterna del PP en Cádiz, será su rival en las elecciones municipales. Martín Vila (Cádiz, 1984) apenas acumula siete años de militancia en Izquierda Unida. De su juventud en movimientos de activismo estudiantil pasó a la coalición tras un campus en San Roque, en 2007. Desde entonces, su ascenso ha sido fulgurante hasta que el pasado otoño fue designado como aspirante a la Alcaldía de Cádiz por la coalición heredera del histórico Partido Comunista de España. A pesar de su juventud, de lo deslumbrante de su teórica pujanza, se enfrenta a la peor situación que haya conocido su formación desde la muerte de Franco.
Las encuestas, los sondeos, le pronostican la conversión en fuerza testimonial, anecdótica, sin apenas presencia institucional ni peso social. Dicen los agoreros profesionales que la marea de Podemos se traga a IU.
–Vaya marrón, vaya trago, hay que ser kamikaze ¿Cómo se atreve a presentarse como candidato por Izquierda Unida con esas previsiones? ¿Es el peor momento la coalición en 30 años?
–Nada de eso. Al contrario. Siempre pasa lo mismo para la izquierda transformadora. Siempre se dice lo mismo. Siempre hay un mensaje desalentador desde los poderes fácticos. Siempre está esa bota en el cuello, el mensaje de que es imposible, de que no hay nada que hacer, de que te estrellas. Por muchas elecciones que pasen, desde la clandestinidad hasta ahora, se dice lo mismo antes de unas elecciones.
–¿De veras cree que no es el peor momento para Izquierda Unida? ¿De veras cree que nunca fue más cierto el chascarrillo de ‘izquierda hundida’?
–Al contrario. Se dan las condiciones para un posible gobierno de progreso. Más desolador es el panorama para lo que llamamos PPSOE. Ellos sí que tienen las peores perspectivas de los últimos años.
–¿De veras considera que tiene opciones de gobernar en Cádiz? ¿A eso sale Izquierda Unida? ¿O a pactar?
–Salimos para ser opción de gobierno, salimos para gobernar, sí o sí. Eso no quiere decir que después de las elecciones, después del escenario que se dé, digamos que no a pactos que permitan echar a la derecha del gobierno de la ciudad. Lo fundamental son las ideas. Podría darse, en esta ciudad, un momento histórico para obtener una mayoría, para converger con grupos que compartan parte de nuestro programa. Nosotros vamos con el pecho descubierto pero nunca descartamos convenger con otros movimientos sociales y políticos. Eso va en el ADN de Izquierda Unida. Queremos ser parte de la solución a los problemas de esta ciudad. No parte del problema como es ahora su gobierno municipal.
–¿Cómo explica todo ese galimatías de Ganemos a los ciudadanos? ¿Con quién va Izquierda Unida a las próximas elecciones locales? ¿IU y Ganemos son lo mismo ahora que usted va a concurrir como aspirante a liderar también esta última formación? ¿Será candidato por dos listas?
– IU va a concurrir a las municipales con otras organizaciones políticas y sociales de la ciudad: Equo y Ciudadanos por Cádiz. También con gente, a título particular, en torno a Ganemos Cádiz. Es el momento de la unidad, de la convergencia. Hay que sumar fuerzas con el objetivo de ganar el Ayuntamiento para la mayoría, para que éste sea parte de la solución de los problemas de la gente, y no un problema más como sucede con Teófila Martínez. Tras 20 años se da una oportunidad de echar a la derecha y queremos ganar.
– Muy bien pero ¿El fenómeno Podemos se ha tragado a Izquierda Unida? ¿Ha invadido su espacio ideológico hasta hacerles desaparecer?
– Que ha sido aire fresco para la vida política en toda España es algo que no se puede negar. Es normal que muchos se les acerquen y pueden tener su fuerza pero el espacio ideológico de Izquierda Unida no es excluyente. Puede sumar fuerzas y aún puede converger con muchos colectivos más. Así que no se nos desplaza. Cuantos más seamos, mejor. El enemigo de Izquierda Unida no es Podemos. Ni el de Podemos es Izquierda Unida. El enemigo común es el sistema austericida, la derecha que privatiza servicios públicos esenciales.
– Pues podemos no quiere ni ver a IU para ir juntos en una lista electoral. Esta pasada semana ha quedado claro.
– La convergencia, la unidad, va más allá de lo electoral. Se verá más adelante, cuando coincidamos en ideas y en propuestas. Coincidimos en mucho, como en la necesidad de iniciar un proceso constituyente en España.
– ¿Será que Podemos, y buena parte del electorado, ve a Izquierda Unida como parte del sistema, después de haber gobernado hasta hace diez minutos con el PSOE en la Junta de Andalucía? ¿Será que Podemos tiene la ventaja de no haberse expuesto nunca a gobernar, a gestionar?
– Es verdad que al gobernar tienes que ponerte un corsé jurídico, tienes que entrar en el sistema. En Izquierda Unida participamos para transformar. Si gobernamos en la Junta fue porque había que impedir que la derecha gobernara. Tomamos la menos mala de las medidas posibles pero, por supuesto, en estos años, hemos visto políticas de la Junta que no compartimos. Pero también hemos impulsado leyes antidesahucio, contrarias a los recortes y al austericidio. De hecho, la propia expulsión de IU del Gobierno de la Junta se ha producido por eso: el PSOE no quería aceptar una banca privada ni un banco de tierra, entre otras medidas.
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