El día que Francisco le salvó la vida a Baltasar

Fue el 18 de noviembre cuando el subinspector de la Policía Nacional Francisco Pérez, que se encontraba fuera de servicio paseando por la plaza de Ingeniero la Cierva de Cádiz en compañía de su hijo pequeño, observó como un hombre mayor que se encontraba cruzando la calle, comenzaba a tambalearse y perdía el equilibrio cayendo inconsciente al suelo.

Sin pensarlo, el subinspector acudió rápidamente en su auxilio. Una vez que se dio cuenta de que el afectado, un hombre mayor, no tenía pulso, comenzó a hacerle las maniobras de reanimación cardiopulmonar.

A los pocos minutos de iniciar el masaje cardíaco con la ayuda de otra mujer que paseaba por la zona y tras una fuerte inspiración pulmonar, observaron como el hombre recuperaba el ritmo cardíaco.

A su llegada, los servicios sanitarios se hicieron cargo del caso. Baltasar, de 76 años, había sufrido un infarto y de no ser por la intervención del subinspector podría haber fallecido, tal y como le confirmaron al agente los médicos que atendieron en el Puerta del Mar al paciente.

El reencuentro

Una vez que el agente recibió la felicitación por parte del equipo médico pudo conocer por fin a Baltasar. A él y a su mujer y una de sus hijas que se emocionaron al volverse a encontrar.

Durante este tiempo, Baltasar ha sido intervenido quirúrgicamente para implantarle un marcapasos para mantener bien la frecuencia de su corazón y evitar así nueva parada cardíaca.

El pasado día 30 con Baltasar ya algo más repuesto de su tratamiento médico, Francisco y él volvían a abrazarse de nuevo.