Quien la hace debe pagarla
Solo con sentencias firmes y contundentes podemos aspirar a que algún día acabe la lacra de la corrupción
Actualizado: GuardarLa condena de dos años de cárcel, nueve de inhabilitación y 8,6 millones de multa a Pilar Sánchez por prevaricación viene a añadir un grano más a la montaña de descrédito en la que vive instalada la clase política de este país. Según la sentencia, la exalcaldesa de Jerez utilizó para pagar nóminas del Ayuntamiento fondos que tenían que haber servido para fomento del empleo. Prevaricó. Se saltó las normas a la torera e hizo lo que más convenía a sus intereses políticos. Exactamente igual que su predecesor, Pedro Pacheco, recientemente condenado también.
Pero este no es ni mucho menos un problema exclusivo del Ayuntamiento jerezano, aunque coincidan en el tiempo dos sentencias a los dos exregidores. Es un problema, el de la corrupción, que tiene otros muchos focos a lo largo y ancho de todo el país. Y tampoco es un problema exclusivo de un determinado partido político. Dirigentes de PP, PSOE, IU, sindicalistas... han dado buena muestra de sus fechorías en diferentes casos, que van desde los ERE, la formación, las cuentas en dinero negro, el 'caso Gürtel', la tarjetas opacas o la familia Puyol.
Solo con sentencias ejemplarizantes, con la rápida y contundente respuesta de la Justicia, se podrá acabar con una lacra, la de la corrupción, que ha sumido a España en la negra realidad en la que vive atrapada hoy día.
Pilar Sánchez ya nunca más podrá disponer de dinero público a su antojo. Y ese mensaje es el que debe llegar a todo aquel que tenga la tentación de actuar de forma similar. Para ello es básico dejar actuar a los jueces sin presiones, sin interferir en sus investigaciones. Y por supuesto es necesario dotarlos de mayores medios para ejercer su trabajo, porque tan importante es que el peso de la ley caiga sobre los corruptos como que lo haga a la mayor celeridad posible.