Otro puntillazo al colectivo exdelphi
La mala gestión de la Junta en los cursos de formación deja a estos parados indefensos ante la Inspección de Trabajo, que les reclama la devolución de los subsidios por desempleo
Actualizado:La cuerda se ha roto por el lado de los más débiles. La Inspección de Trabajo ha investigado el origen de algunas de las prestaciones laborales otorgadas al colectivo exdelphi y ha concluido, entre otras cosas, que el subsidio de paro de 2013 lo cobraron de forma irregular. Es decir, estos parados no tenían derecho a ello. La Junta de Andalucía inventó en 2007 una relación laboral ficticia, virtual dice el informe, para cubrir a los afectados por el cierre de la factoría de Puerto Real y ofrecerles lo que se ha conocido como un tratamiento singular. Es decir, el Gobierno regional, entonces en manos de Manuel Chaves, estableció con ellos una relación laboral a través de un contrato para la formación y el empleo. Este contrato estuvo vigente durante 37 meses y sirvió, primeramente, para que los exdelphi percibieran durante esos tres años un sueldo por asistir a los cursos formativos. Ahora se ha descubierto que esos cursos fueron una chapuza en manos de las empresas del exconsejero de Hacienda, el socialista Ángel Ojeda. La segunda parte de esta película la encontramos en las consecuencias administrativas que ha tenido este supuesto contrato laboral. Su aplicación permitió a los exdelphi cotizar a la Seguridad Social y al mismo tiempo, quizá lo más grave, acumular tiempo para percibir un subsidio de paro. Cuando la Junta zanjó su relación con ellos, el colectivo accedió a la prestación por desempleo gracias a los tres años de formación remunerada. Se trata de una práctica ilegal promovida por la Junta y ahora son los exdelphi quienes van a pagar el pato. No se entiende que Trabajo ponga su punto de mira en los parados en lugar de colocar la espada de Damocles en el cuello de la Junta que, al fin y al cabo, es el origen de esta ilegalidad.