Muere el jefe del cártel mexicano acusado de la desaparición de los estudiantes
Actualizado: GuardarEfectivos de la Policía Federal mexicana han abatido en una operación a un supuesto líder de la organización delictiva 'Guerreros Unidos', a la que las autoridades vinculan con la desaparición de estudiantes en la localidad de Iguala, estado de Guerrero.
Benjamín Mondragón, alias 'El Benjamón' y considerado por las autoridades como el líder de 'Guerreros Unidos' en el estado de Morelos, murió durante un operativo policial en el municipio de Jiutepec, en el que también resultó herido un policía, según el periódico mexicano 'El Universal'. Los choques se produjeron de madrugada en un domicilio y, tras ellos, las fuerzas de seguridad se incautaron de al menos nueve armas, según fuentes citadas por 'Reforma'.
Integrantes de 'Guerreros Unidos' habrían participado en los ataques contra estudiantes en Iguala que se saldaron con la muerte de seis personas y la desaparición de 43 estudiantes. Las autoridades sospechan que miembros de este 'mini cártel' colaboraron con los policías en los ataques.
Protesta en Guerrero
De forma paralela, un grupo de estudiantes normalistas de la escuela Rural de Ayotzinapa han acudido este lunes al Palacio de Gobierno del estado mexicano de Guerrero y, tras desalojar a los trabajadores, han lanzado piedras contra el inmueble y le han prendido fuego, en protesta por los sucesos de IGuala.
Al menos un centenar de estudiantes de magisterio ingresaron al inmueble, que alberga el Poder Ejecutivo local, causando diversos destrozos y llegando a retener dentro a algunos de los trabajadores. En la zona más afectada por el incendio se encuentra la documentación de la Secretaría General de Gobierno, parte de la Contraloría General del estado, así como las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Social. Tras provocar el fuego, los jóvenes han abandonado el lugar en los mismos autobuses en los que llegaron seis horas antes.
La jornada comenzó con tensos enfrentamientos entre la Policía y varios grupos de normalistas, que posteriormente se hicieron con el control del Palacio de Gobierno, situado en Chilpancingo, capital del estado de Guerrero. Durante la protesta, los jóvenes también volcaron e incendiaron un camión repartidor de una empresa de comida rápida.