La magia del Carranza no fue suficiente
La Sub 21 se estrella con el muro serbio (1-2)
CÁDIZ Actualizado: GuardarSe acabó. Adiós a la Eurocopa y a los Juegos Olímpicos. La selección española sub 21 puso fin a sus opciones de futuro de la forma más dolorosa: en el último suspiro y cuando la gesta era posible. El gran juego no tuvo premio.
Carranza llevó en volandas al equipo dirigido por Albert Celades (por el que parece que no pasa el tiempo) en una cita vital para acudir a la próxima Eurocopa en la República Checa. Y de ahí a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Con largas colas en los aledaños del estadio gaditano, la cita se iniciaba con una sub 21 envalentonada, sin perder su estilo de juego, aunque sin claras ocasiones frente al portal defendido por Dimitrovic.
Isco no se arrugaba y era el primero en probar fortuna ante un rival férreo y que, en ocasiones, rozaba la agresividad. Deulofeu se desesperaba con el ‘ímpetu’ de Savic y el resto del equipo serbio, y así llegó una gran ocasión de Sergi Gómez que, incorporado al ataque, se topó con Dimitrovic. Entrar era difícil. Resquebrajar el muro se convertía en un imposible.
Y como en el fútbol no gana siempre el que mejor juega, Serbia se encargó de recordarlo con un par de pinceladas. Primero con una contra mal ejecutada que salvó Manquillo con su rapidez y, posteriormente, con un centro de Savic que Saúl alojó en la red. Ahí llegó el 0-1. Tocaba heroica y Carranza era consciente de ello. ‘¡España, España, España!’, alentaban desde la grada.
Isco se echaba el equipo a su espalda y tiraba de repertorio, mientras España buscaba hacer daño por las bandas. Munir llegaba por milímetros y los chicos de Radovan Curcic seguían en sus trece. Y todo ello con Kostic dando algún que otro quebradero de cabeza a los de Celades. El tiempo se diluía.
Gran juego, defensa imperial
Desde la grada presenciaba el sancionado Morata un encuentro que había que remontar en el segundo asalto. 34 encuentros llevaba la ‘Rojita’ sin perder y había que seguir la racha... pero ganando. Ni el empate valía.
Sergi Roberto avisó en el arranque de un segundo tiempo que llegó con una pésima noticia. Stojkovic veía la amarilla por una entrada a destiempo en una arrancada de Muniain. El del Athletic era relevado en el 55’ y Sandro ocupaba su puesto. Siete minutos más tarde, Sarabia sustituía a Deulofeu. Nuevos aires para cambiar el rumbo.
Molesto se marchaba Deulofeu y Sandro se sacaba una genialidad de la chistera para marcharse de su par y poner el esférico en el poste. También aparecía Sarabia y Celades tiraba la casa por la ventana dando entrada a Óliver Torres por Muniesa. No quedaba otra opción ante un adversario encerrado y correoso que también movía el banquillo.
Y se lanzó a por todas España. Eso sí, no contaba la sub 21 con la descomunal actuación de Dimitrovic, que sacó un disparo de Isco (77’) y un testarazo de Saúl Ñíguez (78’). Asimismo, la zaga visitante, imperial durante toda la tarde, también dejaba su sello.
La insistencia de Isco no era suficiente, ni el desparpajo de Óliver Torres... No salía nada y, para colmo, Mihajlovic ocupaba el puesto de Radoja para hacer más sólido el bloque serbio.
Sergi Roberto marcó el gol de la esperanza (90’) y Cádiz se ilusionó. E incluso Munir estuvo cerca de poner a España en la República Checa. No llegó la remontada y, para colmo de males, Kostic batía a Kepa de tiro cruzado. Mazazo y desilusión. Adiós a la Eurocopa... ¡y a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro!
La magia de Carranza, que despidió a los suyos con una cerrada ovación, no fue suficiente.