Miles de personas en Barcelona por la unidad de España

A poco menos de un mes del 9 de noviembre y a escasos días de que Artur Mas anuncie si sigue o no adelante con la consulta, miles de personas se manifestaron ayer en Barcelona a favor de la unidad de España y en contra de la independencia de Cataluña. Convocados por la plataforma Societat Civil Catalana y con la presencia de dirigentes del PP, Ciutadans y UPyD, unos 38.000 catalanes, según la Guardia Urbana, escenificaron que el antisoberanismo está más activo que nunca, pues llenaron la parte central de la plaza de Cataluña, aunque no lograron abarrotar las calles que la rodean, e incrementaron las cifras del año pasado (unas 30.000 dijo entonces la Policía municipal).

Los catalanes que se movilizan para reivindicar la pertenencia de Cataluña a España siguen estando en franca minoría respecto a los que están dispuestos a salir a la calle para reclamar la independencia. En las últimas tres Diadas, entre 500.000 y 1,5 millones de personas se manifestaron para exigir la autodeterminación. Pero ahora, cuando parece vivirse un momento crucial de especial tensión política, se hacen más visibles. Así, en un acto festivo, lleno de banderas catalanas y españolas y numerosas pancartas críticas con Mas, Pujol y el secesionismo, los responsables de Societat Civil cargaron con dureza contra el proceso soberanista, que calificaron de «espejismo grotesco», «engaño»,«estafa democrática», «falaz y tramposo» y «soberana estupidez».

El presidente de la asociación, Josep Ramon Bosch, instó al presidente de la Generalitat a poner fin al proyecto que, dijo, «divide» a la sociedad catalana y «amenaza» con la «ruptura» y le emplazó a «volver a la cordura y la sensatez». Y su número dos, el historiador Joaquín Coll, arremetió contra el nacionalismo que, a su entender, refleja un pensamiento «supremacista» y «naif». La libertad y la democracia están en juego, argumentó, por culpa de una consulta que definió como «profundamente antidemocrática».

Apoyos políticos

Además de las intervenciones, en un vídeo, el socialista Josep Borrell, expresidente del Parlamento europeo, mostró su apoyo a esta causa. Aun así, la dirección del PSC, de manera oficial, sigue sin respaldar los actos organizados por Societat Civil. El apoyo político al unionismo queda reducido a tres formaciones -PP, Ciutadans y UPyD-, y solo las dos primeras tienen representación en el Parlamento catalán (entre ambas suman el 20% de los escaños).

Tanto Alicia Sánchez Camacho como Albert Rivera reclamaron a Mas que convoque ya elecciones autonómicas. «Está en un callejón sin salida, no va a haber ningún referéndum ilegal el 9 de noviembre», aseguró la presidenta del PPC. En la misma línea, Rivera afirmó que «no es momento de astucias y de seguir engañando a la gente, diciendo que el referéndum ilegal tiene garantías democráticas».