El Nobel de la Paz premia a los niños
El galardón homenajea a la paquistaní Malala y al icono indio en la defensa de los derechos de los menores más desfavorecidos
OSLO.Actualizado:Un profundo simbolismo envolvió ayer la concesión del premio Nobel de la Paz. Sus ganadores, tan dispares en edades, cultura y creencias, representan a dos países históricamente enfrentados pero más allá de la diversidad trabajan en un objetivo común: defender el bienestar y los derechos de los niños del mundo. Malala Yousafzai, paquistaní y musulmana de apenas 17 años, se ha convertido en la persona más joven de la historia en recibir este galardón por ser icono mundial en la lucha por la educación de los menores. Kailash Satyarthi, indio de 60 años, es un líder mundial que a lo largo de las últimas tres décadas ha movilizado a millones de personas contra la explotación infantil.
«Los verdaderos ganadores son los niños del mundo», reconoció ayer el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al transmitir su felicitación a los galardonados. Pero, además, la elección de Malala y Satyarthi para compartir el premio envía un mensaje a la paz en un momento en el que sus naciones sufren una de las mayores escaladas de violencia de los últimos años. Desde que hace seis días comenzó el intercambio de disparos y morteros a través de la frontera en Cachemira, han muerto ocho indios y doce paquistaníes. El anuncio del Comité Nóbel de Noruega tuvo un claro efecto sobre el terreno al registrarse un fuerte descenso de la tensión, que en las últimas jornadas ha obligado a cada país a evacuar a unas 20.000 personas.