Ordenan el sacrificio del perro de la pareja
La Comunidad de Madrid, con autorización judicial, tomó la decisión al entender que el animal «supone un riesgo de transmisión del virus»
MADRID.Actualizado:La Comunidad de Madrid ordenó ayer el sacrificio de 'Excalibur', el perro de la auxiliar sanitaria infectada de ébola. Según explica la Consejería de Sanidad, «supone un posible riesgo de transmisión de la enfermedad al hombre», al haber estado en contacto «en estrecho y permanente» con la enferma.
El Gobierno regional, tras consultar con el Ministerio de Agricultura y el Organización Mundial de Sanidad Animal, defiende que «existen datos que confirman el hallazgo de perros con anticuerpos positivos del virus del ébola», aunque no tengan síntomas de la enfermedad. Por ello decidió el sacrifico, dado que «no existe garantía de que los animales infectados no eliminen el virus a través de sus fluidos orgánicos, con el riesgo potencial de contagio». «La única manera de eliminar el riesgo existente de transmisión de la enfermedad por la citada vía es proceder a la eutanasia del animal», añade la Comunidad de Madrid. Para ello contó con la autorización del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Madrid..
El marido de la auxiliar de enfermería, Javier Limón, ingresado en Hospital Carlos III, explicó a través de las redes sociales que «me he negado rotundamente» al sacrifico del perro. Denuncia que es «injusto que por un error de ellos quieran solucionar esto por la via rápida. Un perro no tiene porque contagiar nada a una persona y al revés tampoco».
Expertos consultados por este periódico señalaron que no hay constancia de que los perros que hayan transmitido a seres humanos el virus del ébola, aunque si desarrollaron anticuerpos tras ingerir animales muertos contaminados, tal como expone la Comunidad de Madrid. Expertos del Instituto de Investigación para el Desarrollo (Institut de recherche pour le développement) francés, un organismo científico que estudia la relación entre el hombre y el medio ambiente, detectaron tras las epidemias de ébola en Gabón y la República Democrática del Congo, entre 1994 y 2001, que perros desarrollaron anticuerpos tras comer animales infectados. Para buscar rastros de ébola, los científicos analizaron su sangre. De esta manera se supo que el porcentaje de perros con anticuerpos aumentaba cuanto más cerca vivían los cánidos del foco de los brotes.
De esta manera, los expertos del IRD apuntaron que los perros podrían por lo tanto «ser infectados y excretar el virus, convirtiéndose así en una fuente potencial para la infección en seres humanos», por lo que recomendaron tenerlos en cuenta para futuros brotes.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) es muy clara: el virus del ébola se introduce en la población humana por «contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados». Según la OMS, en África se han documentado casos de infección asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados.