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La etarra Beatriz Etxeberria, entre dos agentes de la Guardia Civil tras ser detenida hace tres años. :: IGNACIO PÉREZ
ESPAÑA

Estrasburgo condena a España por no investigar torturas a miembros de ETAHospitalizado un expreso de ETA por un intento de suicidio

El Estado deberá pagar 29.000 euros a Beatriz Etxebarria, condenada por los asesinatos del policía Puelles y el brigada Conde

MELCHOR SÁIZ-PARDO
MADRID.Actualizado:

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado a España a indemnizar con 29.000 euros, 25.000 por daños morales y 4.000 por el coste del procedimiento, a la miembro de ETA Beatriz Etxebarria Caballero por no haber investigado en profundidad sus denuncias de malos tratos y abusos sexuales que dijo haber sufrido durante el tiempo que estuvo incomunicada en la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid tras su detención en 2011.

La corte de Estrasburgo igualmente condena al Estado a pagar 24.000 euros, 20.000 por daños y morales y 4.000 por los gastos del procedimiento, por no haber investigado tampoco la denuncia de torturas de Ohian Unai Ataun Rojo, un miembro de Segi que fue arrestado en noviembre de 2008 y que permaneció cuatro días en situación de incomunicación.

Etxebarria, que todavía sigue presa en Soto del Real, fue miembro del 'comando Otazua' de ETA. Fue condenada a 485 años de cárcel por el asesinato del brigada del Ejército Luis Conde con un coche bomba colocado en el Patronato Militar de Santoña, en Cantabria, en septiembre de 2008, y a otros 45 años de prisión por el homicidio del policía nacional Eduardo Puelles en junio de 2009, en las afueras de Bilbao. Además, fue condenada a otros 3.860 años de cárcel por la colocación de una furgoneta cargada de explosivos que estalló junto a la casa cuartel de Burgos en julio de 2009, provocando más de 160 heridos, entre ellos unos 40 niños.

Su denuncia de malos tratos fue archivada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Bilbao. Sin embargo, Estrasburgo considera que España no llevó a cabo «las investigaciones efectivas que se imponían por la situación de vulnerabilidad de los demandantes en detención incomunicada».

«Profunda y efectiva»

El tribunal europeo considera que la justicia española no hizo una «profunda y efectiva» investigación de los hechos denunciados. Es más, sostiene que la juez de Instrucción número 1 de Bilbao, a la que correspondió la denuncia, se limitó a examinar los informes de los médicos forenses que examinaron a la detenida. La magistrada, según la corte, solo leyó las copias de las declaraciones de los forenses, sin llegar nunca a escuchar a Etxebarria ni reclamar las grabaciones de las cámaras de seguridad de la Dirección General de la Guardia Civil. Por ello, la sentencia concluye que España violó el artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que establece que «nadie podrá ser sometido a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes».

La condena a España por el caso de Ataun Rojo es por idénticos motivos. Estuvo incomunicado durante cuatro días tras su arresto en Navarra el 10 de noviembre de 2008 en una operación contra la organización juvenil radical Segi. Denunció haber sufrido torturas durante su detención, pero el juez de Instrucción de Pamplona aseguró que no había el «menor indicio de criminalidad» en la actuación de los funcionarios sin abrir una verdadera investigación sobre los hechos, de acuerdo a la sentencia de Estrasburgo. Posteriormente a estos hechos Ataun Rojo, fue condenado a un año de prisión por un delito de enaltecimiento del terrorismo por exhibir fotografías de presos etarras durante una carrera popular en 2009 en Pamplona.

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, anunció que el Gobierno acata la sentencia, pero que estudia presentar un recurso.

El expreso de ETA José Miguel Latasa Getaria, en libertad desde diciembre de 2013, ingresó ayer en un hospital tras intentar suicidarse en el garaje de su casa de Vitoria. Latasa Getaria, de 65 años, fue condenado a 477 años de cárcel por su participación en distintos atentados, entre ellos el que acabó con la vida de la exdirigente de ETA Dolores González Catarain. En 1994 expresó públicamente su rechazo a la violencia y fue expulsado de ETA.