Economia

El escándalo de las tarjetas opacas llegará al Congreso

UPyD preguntará al Gobierno si las prácticas en Caja Madrid se dieron en otras entidades rescatadas y si garantiza la devolución del dinero

MADRID. Actualizado: Guardar
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La indignación por el uso de tarjetas opacas en Caja Madrid por parte de 83 exconsejeros y exdirectivos de la entidad crece con cada nuevo detalle. Y con ella la presión para conocer más detalles sobre cómo se gastaron 15,5 millones de euros entre 2003 y 2012 sin la necesidad de justificarlos -en algunos casos solo unos meses antes del rescate de Bankia-. El Gobierno mostró su rechazo e indignación por esta práctica y la Agencia Tributaria -a instancias del titular de Hacienda- también movió ficha al anunciar una investigación sobre la posible utilización de este tipo de tarjetas en las grandes empresas. Sin embargo, esta semana el escándalo llegará al Congreso y obligará al Ejecutivo a pronunciarse sobre aspectos más concretos. Así, tendrá que responder a las preguntas planteadas por UPyD sobre si las prácticas están extendidas en otras cajas rescatadas (el propio De Guindos adelantó que el FROB había detectado 20 irregularidades en estas entidades) o si garantizarán que todos los implicados devuelvan el dinero.

De momento, solo dos de los implicados en estas prácticas lo han devuelto todo. Se trata de Ildefonso Sánchez Barcoj -que encabeza el listado de estos gastos con 484.200 euros- y el presidente de la patronal madrileña (CEIM) y vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández (37.000 euros). Por su parte, Rodrigo Rato, Matías Amat y José Manuel Fernández Norniella hicieron lo propio pero solo con los gastos referidos a Bankia, pero no a Caja Madrid.

Por su parte, hoy el PSOE presentará una denuncia ante la Agencia Tributaria para tratar de esclarecer el uso de la tarjetas opacas. Una práctica que para la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, tiene como responsables a «quienes las entregaron». En unas declaraciones ayer a la Cope, Aguirre insistió en que a quien habría que reclamar es a quien facilitó las tarjetas y no a las personas que «no tienen ni idea de que fuera irregular».