El Estado Islámico decapita al cuarto rehén occidental, un taxista británico
El primer ministro Cameron reitera que hará «todo lo posible» para detener y llevar ante la justicia a los asesinos de Alan Henning
LONDRES. Actualizado: GuardarDos periodistas estadounidenses, un cooperante británico y un taxista de la misma nacionalidad al que capturaron a las pocas horas de llegar a Siria con un convoy de ayuda humanitaria. El Estado Islámico repitió anoche su siniestro ritual de asesinato. La familia y los amigos de Alan Henning, de 47 años, habían podido verlo por última vez el 13 de septiembre, al final del vídeo en el que la organización terrorista anunció la decapitación del trabajador de una ONG David Haines. Las autoridades de EE UU y Reino Unido trataban anoche de verificar la autenticidad de la grabación en la que, esta vez, el asesinado era un conductor de Salford, casado y padre de dos hijos, que había reunido dinero lavando coches para ayudar a las víctimas de la guerra en Siria.
Sólo hace tres días, la esposa de Henning, Barbara, se había dirigido al grupo yihadista para pedir la liberación del rehén. «Le necesitamos de vuelta en casa», reclamó la mujer en un mensaje que emitieron varias televisiones británicas. «Musulmanes de todo el mundo continúan interrogando al Estado Islámico sobre el destino de Alan», subrayó Barbara, que, como el resto de las familias de los occidentales secuestrados y asesinados en las últimas semanas, trató en vano de contactar con los secuestradores de su marido.
Alan Henning desapareció en diciembre pasado poco después de pisar suelo sirio. Su secuestro no se hizo público hasta nueve meses después, cuando el mundo pudo verlo ataviado con la ropa de color naranja chillón con la que los yihadistas quieren remedar el uniforme de los presos de Guantánamo. Se convirtió entonces en el cuarto secuestrado occidental en aparecer en la macabra filmografía de un grupo terrorista que, con su nueva entrega de anoche, pretende enviar un nuevo «mensaje para Estados Unidos y sus aliados», la coalición de países que ahora trata de enfrentar el brutal avance del grupo a través de Irak y Siria.
El primer ministro británico, David Cameron, expresó el dolor del país por el nuevo asesinato de uno de sus ciudadanos y prometió que hará «todo lo posible» por llevar a sus autores ante la justicia. Reino Unido recordará hoy con emoción y tristeza al taxista que, sin ser musulmán, sintió que su vida cambiaba cuando visitó un campo de refugiados. Porque Alan Henning, apodado 'Gadget' por su habilidad técnica, había visitado Siria en tres ocasiones anteriores antes de que la sinrazón y fanatismo se cruzaran en su camino.