Las claves de la protesta
Actualizado: Guardar1. ¿Qué piden?
Sufragio universal y libre participación de candidatos en las elecciones a jefe ejecutivo de Hong Kong (máxima autoridad política de la isla) previstas para 2017. Desde su devolución a China en 1997, el antiguo enclave británico disfruta de más libertades que el resto del país. Pero Pekín ha venido retrasando la convocatoria de comicios por sufragio universal, que tampoco se celebraban durante la época colonial porque al gobernador lo nombraba por la reina Isabel II. El Gobierno chino ha prometido sufragio universal en 2017 a jefe ejecutivo pero un comité seleccionará a dos o tres candidatos, lo que ha espoleado a las fuerzas democráticas.
2. ¿Cómo son las elecciones?
Hasta ahora, el cargo de jefe ejecutivo, ocupado desde 2012 por Leung Chun-ying, es elegido en unos comicios donde sólo vota un comité de 1.200 miembros afines al régimen de Pekín, con el que tienen intereses económicos y comerciales. El Consejo Legislativo o Parlamento está formado por 70 diputados. De ellos, 40 elegidos de forma directa. Tras las elecciones de 2012 hay 47 diputados afines a Pekín y 23 que apoyan las reformas.
3. ¿Por qué ahora?
Los universitarios de Hong Kong protagonizaron una huelga que vació las aulas para reclamar democracia. Celebraron lecciones al aire libre a las que podía asistir todo el que quisiera. El fin de semana, un grupo de universitarios invadió los jardines del complejo del Gobierno regional y fueron duramente rechazados por la Policía, lo que encrespó los ánimos. Tan contundente respuesta policial indignó a la apacible sociedad hongkonesa, echando a la calle a miles de personas.
4. ¿Quiénes son los líderes?
Las masivas manifestaciones tienen como referente a Joshua Wong, un líder estudiantil de 17 años del grupo Scholarism y es famoso porque hace dos años organizó las protestas contra los planes educativos que el régimen de Pekín quería imponer en Hong Kong para incentivar el patriotismo chino. La movilización ha sido aprovechada por 'Occupy Central', grupo heterogéneo de fuerzas democráticas que aboga por paralizar el distrito financiero, uno de los pulmones económicos de Asia.
5. ¿Qué hará Pekín?
Aunque ha tachado las manifestaciones de «ilegales», nadie en Hong Kong cree que se atreva a aplastarlas por la fuerza como hizo en Tiananmen en 1989. Han pasado 25 años y China ha cambiado tanto, en lo económico y social más que en lo político, que una matanza semejante sería impensable.