Los trabajadores sufrirán el recorte social de Cameron
El ministro de Economía del Reino Unido anuncia la congelación de ayudas durante dos años y nuevos límites a las herencias de fondos
Actualizado: GuardarEl Partido Conservador británico quiere convertir el congreso que comenzó el domingo en Birmingham en la plataforma para allanar el camino a otros cinco años de David Cameron en el 10 de Downing Street. El primer ministro no hablará a los suyos hasta mañana, pero ayer envió al encuentro a un estratega clave en el liderazgo 'tory', el ministro de Economía. George Osborne puso cifras a los ajustes sociales que tanto él como Cameron llevan días anunciando en los medios. Y, sobre todo, dejó claro que el peso del recorte del enorme déficit público de Reino Unido, que alcanzará el 79% del Producto Interior Bruto en 2015-16, recaerá sobre el bienestar de las clases más desfavorecidas del país.
Asegura Osborne que los subsidios a los desempleados británicos capaces de trabajar han conseguido crecer por encima de los salarios, pese a algunas medidas adoptadas por el Gobierno con la clara intención de impedirlo. «Eso no es justo ni sostenible», resumió el titular de Economía al prometer, entre grandes aplausos de los congregados en Birmingham, la congelación durante dos años -a partir de 2015 si su partido sigue al frente del Ejecutivo- de distintas ayudas sociales.
En un momento en que los precios de la vivienda arrojan porcentajes de subida de dos dígitos, el 'segundo' de Cameron se propone conceder poderes extraordinarios al Banco de Inglaterra para «negar hipotecas a personas que no podrán pagarlas». Y, como cierre de la oferta electoral del Partido Conservador para mayo, la desaparición del impuesto del 55% que grava ahora el legado de un fondo de pensiones a hijos o nietos. Esta última medida entraría en vigor incluso antes de que los votantes acudan a las urnas, lo que pone sobre la pista de cuál es el electorado que los 'tories' quieren mimar para poder «terminar el trabajo» que Cameron y Osborne comenzaron en 2010 y que han venido llevando a cabo en un Gobierno de coalición con los liberal-demócratas.
Batalla de dos
El partido de Nick Clegg, desde postulados más socialdemócratas, ha moderado el ímpetu del ajuste, pero el declive político de su socio anima ahora a los 'tories' a plantear una batalla de dos: conservadores contra laboristas. El euroescéptico Ukip de Nigel Farage desaparecería de la contienda si las promesas de Cameron -contundente ajuste social, contención de la entrada de inmigrantes y referéndum en 2017 para salir de la Unión Europea- terminan ocupando su espacio político.
Permitir que los británicos dejen como herencia fondos de pensiones sin gravamen alguno tendría un coste anual de 192 millones de euros para el fisco. Habrá un límite máximo de 1,6 millones para beneficiarse de la nueva situación, pero algunos analistas ya se preguntan si esto no permitirá a ahorradores acomodados escapar de Hacienda.
El escepticismo que desde algunos sectores acogió los anuncios de Osborne se extiende a su medida estrella, la congelación durante dos años de las ayudas sociales, de la que se librarían pensionistas y discapacitados. El ahorro entre 2016 y 2018 por este ajuste se cifra en 4.000 millones de euros. En el mismo periodo, el total de gasto social ascendería a 456.000 millones. El contribuyente británico ahorraría un 0,9% del total y las víctimas serían millones de familias desfavorecidas de Reino Unido, aquellas para las que una ayuda para el cuidado de los niños marca la diferencia entre salir adelante o sumirse en lo que dirigentes políticos educados en Eton llaman «cultura de la dependencia».
La BBC subrayaba que la opinión pública británica tiene una idea equivocada sobre quién recibe el grueso del presupuesto social. Porque la mitad se lo comen las pensiones. De los 225.000 millones de gasto anual, 110.000 millones son para unos jubilados intocables, y más en vísperas de elecciones. El subsidio de paro se lleva el 2% del total, pero cuesta menos hoy que cuando Cameron asumió el poder. Y el gasto en pensiones no ha hecho sino crecer desde entonces.