El oscuro negocio de la fe
El derrumbe de un edificio, el dinero para armas y una infidelidad cuestionan a los poderosos pastores nigerianos
Actualizado:La credibilidad de TB Joshua se derrumbó el pasado 12 de septiembre. No fueron sus presuntos poderes para sanar a los afectados por el sida y otras enfermedades incurables, expuestos por su canal privado Emmanuel TV, los que han cuestionado la figura del predicador nigeriano, considerado uno de los cincuenta individuos más influyentes del continente negro, sino el prosaico desplome de un hostal de su complejo religioso en la ciudad de Lagos. El edificio, perteneciente a la Sinagoga Iglesia de las Naciones (SCOAN), se vino abajo de improviso y atrapó a un número indeterminado de fieles, mayoritariamente originarios de Sudáfrica. El incidente fue registrado por cámaras urbanas y divulgado de inmediato, todo un duro revés para cualquier tele evangelista profesional.
El pastor atribuyó el drama al terrorismo de Boko Haram y, posteriormente, denominó a las 115 víctimas mortales 'mártires de la fe'. Pero comenzaron a difundirse rumores de que a la residencia, dotada originalmente con dos plantas originales, se le habían añadido cuatro más, una práctica prohibida y peligrosa incluso en los espacios sacros. En los primeros momentos tras el desastre, los miembros de la congregación se opusieron a la entrada del equipo de emergencias, lo que alimentó la polémica. Además, un periodista grabó lo que parece ser el intento de soborno a los periodistas que tomaron parte en una rueda de prensa concedida por el religioso para explicar el accidente.
El hombre que predijo el fatal destino de Michael Jackson, el atentado de Boston y la final de la Copa de África, no supo prever este cúmulo de contratiempos para su ambiciosa misión espiritual, carente de fronteras. La secta de TB Joshua está implicada en un proyecto de expansión focalizada en el África Austral, vivero de fieles. Algunos medios han publicado que seis de cada diez turistas que llegan a Nigeria desde el Cono Sur son acólitos que peregrinan, generalmente con mucha fe y empeñando recursos, para demandar la restitución de la salud de parientes enfermos.
Sus contactos con Julius Malema y Minnie Mandela atestiguan una estrategia panafricanista, cercana a grupos radicales, que ahora se halla en tela de juicio. Familias de afectados procedentes de Sudáfrica y Zimbabue se proponen iniciar querellas contra la iglesia aduciendo que a la falta de información sobre los muertos se suman conductas más ruines como asegurar que las personas desaparecidas no habían perecido, sino que habían regresado subrepticiamente a su país.
Prometer la gloria
Las contrariedades contra el fenómeno carismático nigeriano no se limitan a los reveses del ministro Joshua. Estas congregaciones cristianas son uno de los objetivos tanto de los yihadistas en el norte como de los enfrentamientos intertribales en el centro de Nigeria, también tañidos de guerra de religiones, y algunas de ellas han recibido críticas de organizaciones de derechos humanos por su implicación en casos de abusos sexuales y físicos contra menores y por su supuesta implicación en prácticas económicas fraudulentas.
Su enorme desarrollo en las dos últimas décadas ha sido atribuido a la capacidad para conectar con la tradición animista de la población. La raíz carismática de estas congregaciones, la capacidad para atraer poblaciones desarraigadas, míseras y escasamente formada, el componente mágico o supranatural que envuelve la actuación de sus líderes, han impulsado su desarrollo por todo el territorio, mientras que la enorme diáspora nigeriana ha facilitado su expansión en lugares tan alejados como Reino Unido y Norteamérica.
Estas formaciones de nuevo cuño prometen a sus acólitos la gloria eterna sin desdeñar la prosperidad temporal, objetivo que también perseguían las religiones tradicionales. Los pastores proporcionan consejos para enriquecerse a través de una surtida mercadotecnia formada por libros, aplicaciones para móviles y vídeos, que seducen a una población que contempla con envidia la súbita ascensión social de hombres de negocios en un país de grandes oportunidades para todos aquellos cercanos al poder.
La relación entre fe y política también se ha puesto de manifiesto en otro escándalo protagonizado por Ayo Oritsejafor, otro de los grandes de la predicación local. La policía sudafricana encontró más de 9 millones de dólares en un avión privado recién aterrizado en Johannesburgo y propiedad de este individuo, fundador de la Iglesia Senior Pastor of Word of Life Bible. Los tres pasajeros, dos nigerianos y un israelí, aseguraron a los cuerpos de seguridad que iban a comprar armas, un propósito que tampoco casa con los objetivos de una comunidad religiosa pero, tal vez, no resulten extraños para un individuo considerado muy cercano al presidente Jonathan. El aludido se ha limitado a señalar su desconocimiento de las actividades que llevaban a cabo quienes habían alquilado su avión privado.
Lujoso tren de vida
La condición de Oritsejafor como presidente de la Christian Association of Nigeria (CAN) ha generado tensiones entre sus componentes, que incluye a las confesiones católica y anglicana pero también a varias de las nuevas entidades pentecostalistas. Su nombramiento ya supuso la evidencia del ascendiente adquirido por las recién llegadas dentro la red de organizaciones ligadas a la Biblia, todo un poderoso 'lobby' en un país de honda religiosidad y cuya población aparece dividida casi al 50% entre cristianos y musulmanes.
Los desastres inmobiliarios, los negocios opacos e, incluso, los asuntos del corazón, afectan a estos nuevos profetas, de impoluta apariencia y lujoso tren de vida. El proceso de divorcio de Chris Oyakhilome, creador de la Believer's Love World Incorporated, llevado a cabo a instancias de su cónyuge, la también ministra Anita, ha atraído a la opinión pública más que la última ofensiva de Boko Haram. El marido, acusado de infidelidad conyugal, ha salido del paso aduciendo que él no es pastor al uso, sino un hombre de Dios, alguien que ha recibido una revelación del Cielo y está provisto de una naturaleza no carnal ajena al pecado. También ha apuntado que las esposas de los hombres de Dios no participan de esa condición y pueden ser víctimas del error que aflige al resto de los mortales.
Pero Nigeria no concentra la excentricidad religiosa. Desde Sudáfrica, el país que más cuestiona la actuación de TB Joshua, también llegan noticias de las cualidades milagrosas de Daniel Lesego, guía del Rabboni Centre Ministries, capaz de incitar a sus fieles al consumo de hierba para acercarse al Todopoderoso. Su última demostración de autoridad, divulgada en vídeo, ha consistido en transformar la gasolina en zumo de piña que varias seguidoras bebían en estado de aparente enajenación. Tras esta sorprendente demostración, se le puede contemplar caminando sobre los cuerpos amontonados de sus seguidores, lo que, asimismo, puede interpretarse como toda una metáfora de la realidad religiosa, social y ética de estos nuevos ministros predicadores.