Absurda disputa en Navantia
El traslado de carga de trabajo del astillero de Ferrol al de Puerto Real crispa a la plantilla gallega, que no acepta el nuevo plan de producción de la compañía
Actualizado:La dirección de Navantia ha puesto en marcha su nuevo plan organizativo para optimizar recursos, ahorrar costes y mejorar la producción. Una de las primeras medidas que ha adoptado es el traslado inminente, más bien urgente, al astillero de PuertoReal de una sección del flotel que se construye desde el pasado mayo en la planta de Ferrol para la petrolera mexicana Pemex. Se trata, por un lado de una decisión empresarial, y por otro, de una medida de acción para evitar problemas en el futuro. La dirección de Navantia ha comprobado que los plazos que maneja para cumplir con la fecha de entrega de este encargo, julio de 2016, son muy justos y todo apunta a que, si ahora no se toma un solución preventiva de emergencia, el contrato puede variar en perjuicio de la empresa.
El temor es que Navantia no pueda cumplir con Pemex. Ante esta situación la dirección de la compañía utiliza su propia sinergia para distribuir la carga de trabajo entre las plantas que, en estos momentos, están más ociosas, caso de la factoría de PuertoReal. La decisión ha crispado a la plantilla del astillero de Ferrol, que considera la medida como una amenaza. Los trabajadores gallegos defienden la división de las plantas por áreas en lugar de por programas, como argumenta la empresa para obtener la máxima rentabilidad. La actitud de los astilleros gallegos es absurda, ya que de esta forma se reparte el trabajo de una forma equlibrada entre todas las plantas de Navantia y se evita con ello retrasos en la terminación de los encargos. No hay que olvidar que Ferrol comparte con San Fernando la construcción de los dos Barcos de Acción Marítima (BAM) que ha encargado la Armada española y, además, está previsto que parte del quinto gasero, asignado a PuertoReal, viaje también a las plantas gallegas. Una protesta sin sentido.