
'Magical Girl' descoloca al espectador
Carlos Vermut mezcla drama, comedia e intriga en una cinta ambientada en un Madrid azotado por la crisis económica
SAN SEBASTIÁN. Actualizado: GuardarUn director que se llama Carlos Vermut (en realidad López del Rey) ya anticipa que su cine no deja indiferente. 'Magical Girl', segundo largo de este madrileño de 34 años que procede del campo del cómic y la ilustración, prosigue en el empeño de perturbar y descolocar al espectador iniciado con 'Diamond Flash'. Aquella ópera prima, también con un título en inglés, costó 25.000 euros y se exhibió en internet. «La rodé como algo experimental. Ahora al menos no he tenido que hacer los bocadillos del 'catering' y me he concentrado en lo que me gusta, dirigir a los actores», contó ayer en San Sebastián.
Vermut compite por la Concha de Oro con un artefacto que mezcla géneros -drama, comedia, intriga- protagonizado por grandes actores -José Sacristán, Bárbara Lennie, Luis Bermejo- a los que se les pide que no expresen emociones. Un profesor en paro (Bermejo) sufre a una hija desahuciada por los médicos, que sueña con poseer un vestido Magical Girl, un carísimo juguete adorado por los fanáticos del 'manga' y la cultura del cómic japonés. El dinero lo conseguirá chantajeando a una chica (Lennie) con problemas psicológicos, que de vez en cuando se prostituye en una misteriosa mansión. José Sacristán encarna al antiguo profesor de esta joven, que sufrió la cárcel por hacerle un favor que nunca llegamos a conocer.
La trama de 'Magical Girl' salta en el tiempo y va enlazando el destino de los personajes. Desconcierta la falta de naturalismo y que su autor rehúya el costumbrismo, aunque enmarque la acción en un reconocible y castizo Madrid azotado por la crisis. «Quería situar la película en un momento y un lugar determinado: España hoy», constata su autor. «La situación económica obliga a los protagonistas a hacer cosas. Podemos reconocer ese mundo, no muestro un callejón oscuro con vapor saliendo de las alcantarillas, sino las calles de Madrid que conozco. En ese escenario, una trama de género negro resulta más chocante».
José Sacristán, que mañana celebra su 77 cumpleaños, definió su personaje como «un pobre diablo obligado a emplear métodos terribles». Tras muchos años sin pisar un plató, el actor sigue siendo reclamado por los cineastas más inquietos. «No puedo sino celebrar que estos jóvenes directores con talento y amor al cine me ofrezcan papeles formidables. Tengo la suerte de estar con ellos en su empeño de levantar películas con la que está cayendo. Es muy rejuvenecedor».
Vermut cuenta entre sus influencias a los grandes nombres de nuestro cine: Buñuel, Almodóvar y, sobre todo, Carlos Saura, a quien homenajea el póster de 'Magical Girl'. «Cuanto mayor me hago, más me gusta el cine de Saura. Ahora entiendo sus simbolismos y el reflejo de la manera de ser de los españoles».