Venezuela castiga a los asesinos de la exmiss y su pareja

El asesinato de la exmiss Venezuela Mónica Spear y su exmarido Thomar Henry Berry el pasado mes de enero en una autopista de Carabobo no sólo conmocionó al país y llevó el problema de la violencia y la inseguridad al centro del debate sino que fue el detonante para que el Gobierno de Maduro elaborase un plan de Desarme Nacional, puesto en marcha esta misma semana. Diez meses después del dramático suceso, tres de los diez implicados en el robo que acabó con la vida de la pareja y dejó herida a su hija de cinco años, fueron condenados a penas de 24 y 26 años de cárcel. Los más críticos sostienen que la sanción no se corresponde con la gravedad del delito pues la ley establece que nadie, ni sumando varios delitos, cumpla más de los 30 años establecidos como pena máxima.

El Tribunal Supremo de Justicia condenó a Nelfren Jiménez, de 21 años, y José Gregorio Ferreira, de 18, a una pena de 24 años, 8 meses y 20 días de prisión, mientras que Jean Carlos Colina, 19 años, fue sentenciado a 26 años 8 meses y 20 días. Los tres confesaron su culpa. «El resto de los procesados, Eva Josefina Armas, Alejandro Maldonado, Leonard Marcano, Adolfo Rico y Franklin Cordero seguirán en juicio debido a que no admitieron haber participado en el hecho», según explicó el Tribunal en un comunicado. Además están detenidos dos menores, que serán condenados próximamente.

En un libro

El espanto de aquella fatídica noche de Reyes quedó recogido en el libro 'Capítulo Final, el homicidio de Mónica Spear', presentado a comienzos de este mes. La publicación da detalles del momento en el que la exmiss, de 29 años, y su exmarido, un ciudadano británico de 39 años dueño de una agencia de viajes que promocionaba Venezuela como destino turístico, fueron abatidos cuando se vieron obligados a parar a causa de una avería en la autopista que une Puerto Cabello -el mayor puerto comercial del país- con la ciudad de Valencia, a unos 170 kilómetros al oeste de Caracas.

De la oscuridad salieron los «malandros». Sin mediar palabra, dispararon contra los trabajadores de una grúa que se acercaba para remolcar el coche de la pareja, y contra la hija de ambos, que recibió un impacto de bala en una pierna. La niña vive ahora con sus abuelos maternos en Estados Unidos, donde su madre estaba haciendo carrera como actriz de telenovelas. Sus felices vacaciones terminaron con sus cuerpos acribillados a balazos dentro del discreto coche que tenían para no llamar la atención.

Nicolás Maduro dijo entonces: «La masacre contra Mónica Spear y su esposo es una bofetada para todos. Que cada quien asuma su responsabilidad, yo asumo la mía». Acosado por el problema de la inseguridad, el presidente anunció entonces la inversión de cerca de 40 millones de euros para impulsar un plan para desarmar a la población civil.