Los bombardeos allanan el camino al Ejército sirio
Actualizado:«Los bombardeos van en la dirección correcta». Las palabras del ministro de Reconciliación Nacional sirio, Alí Haidar, recogen el sentir de un régimen que en las últimas horas ve cómo la alianza liderada por Estados Unidos allana el camino a sus tropas. La televisión nacional informó de ataques del Ejército al norte de Alepo que habrían logrado destruir «varias posiciones del Estado Islámico» tras la segunda jornada de bombardeos de la coalición internacional que esta vez se centraron en la frontera con Irak.
El objetivo principal fue la localidad de Abu Kamal, punto de paso estratégico en la ruta hacia la parte iraquí del califato donde también se produjeron al menos cuatro operaciones contra posiciones del EI. La entrada en juego del poderío aéreo de la alianza cambia el equilibrio de fuerzas que había en Siria hasta hoy y por ahora es el Ejército el que sale más favorecido, aunque la estrategia de EE UU contempla también el entrenamiento y envío de armamento a «grupos moderados» de la oposición para mantener la viva la guerra contra Bashar el-Asad.
Los objetivos en estas primeras horas han sido especialmente santuarios yihadistas como Raqqa, lo que ha empujado a los combatientes del EI hacia el norte para sumarse a la ofensiva contra la ciudad kurda de Kobani, en plena frontera con Turquía. Después de una semana de asedio algunos de los 140.000 kurdos sirios que cruzaron la frontera al país vecino en busca de un lugar seguro decidieron regresar tras escuchar rumores sobre los primeros bombardeos de la alianza en la zona. Activistas y dirigentes locales informaron de ataques aéreos contra las posiciones islamistas que estarían ya a sólo ocho kilómetros de Kobani, pero la alianza no lo confirmó y Turquía negó también cualquier operación de sus cazas.
Además del EI, las bombas de la coalición también se han dirigido contra el Frente Al Nusra y el brazo de Al-Qaida en Siria ha pedido a sus hombres que abandonen todas las bases y busquen lugares seguros desde los que continuar con sus actividades. La misma orden han recibido los milicianos de Ahrar al-Sham, uno de los grupos armados más importantes de la oposición que se siente también en el punto de mira de la alianza.