La playa es para el invierno

Algo más de una docena de propietarios de chiringuitos de playa ha dado un paso al frente para seguir abiertos durante el invierno. A simple vista se antoja una decisión arriesgada pero, en el fondo, se trata de una medida necesaria y, a la vez, deseada. La provincia lleva años reclamando actuaciones concretas para desestacionalizar el turismo y evitar con ello que la presencia de visitantes se concentre exclusivamente entre los meses de junio y septiembre. Desde luego hay vida turística más allá del verano, el mejor ejemplo es Málaga, pero es clave poner en marcha los mecanismos naturales para encontrarla. Las nuevas adjudicaciones de los locales de playa han servido este verano para cambiar la imagen de nuestra costa y hacerla más atractiva. Los empresarios han tenido que hacer una inversión millonaria, casi 300.000 euros, para renovar tanto el local como el mobiliario y poder cumplir así con las exigencias marcadas en el pliego de condiciones. El diseño de las instalaciones y la propia normativa les brinda ahora una oportunidad de oro que no quieren desaprovechar. Los chiringuitos son un servicio más de hostelería del que nos beneficiamos todos. El sector tiene que mantener por tanto la calidad para poder competir y la mejor prueba de ello ha sido que muchos negocios se han reinventado. Seguramente, la provincia de Cádiz tenga que cambiar el concepto y asumir que la playa es un lugar de ocio y gastronomía también en invierno. Precisamente es en ese punto donde los ayuntamientos afectados deben tomar nota. Las administraciones públicas son las primeras que deben favorecer la desestacionalización evitando las trabas burocráticas.