El Banco de España alerta de que la economía se desacelera en el tercer trimestre

La economía española pierde fuelle. Si la salida de la crisis se veía inestable y frágil, los últimos datos han acentuado la preocupación. El Banco de España ha puesto negro sobre blanco lo que ya la mayoría de los analistas estaban advirtiendo: el crecimiento económico se está frenando. En su último Boletín Económico, el Banco de España advierte de que tanto la demanda interna como la inversión en construcción y el empleo están mostrando menos impulso. «La información más reciente, dice el supervisor financiero, parece indicar un comportamiento menos expansivo de la demanda interna» en el tercer trimestre. El consumo de las familias en julio y agosto fue inferior al del segundo trimestre, la matriculación de automóviles particulares siguió desacelerándose, las ventas interiores de las grandes empresas crecieron sólo un 0,7% en julio -una décima menos que en el mes anterior- y el comercio al por menor -sin incluir estaciones de servicio- registró una caída del 0,2% intermensual y un descenso del 0,5% interanual.

Por tanto, el consumo empieza a retraerse de su incipiente y leve repunte. Mientras que la inversión en bienes de equipo ha moderado su tendencia fuertemente expansiva de los últimos meses, que había hecho pensar que las empresas se preparaban para acometer un salto en su capacidad de producción .

Además, el Banco de España constata que la inversión en construcción apunta también a una «posible ralentización del crecimiento en el tercer trimestre» tras la favorable evolución en el segundo trimestre. En cuanto al empleo, los datos tampoco conducen al optimismo. «El mercado laboral muestra una cierta moderación de la creación de empleo en julio y agosto respecto al dinamismo observado en la primera mitad del año», señala el Banco de España. Con el agravante de que el tercer trimestre es, junto con el segundo, el mejor periodo del año para el empleo. La economía española lleva cuatro trimestres consecutivos con tasas positivas de crecimiento y entre abril y junio llegó a crecer el PIB un 0,6% en tasa intertrimestral. Las exportaciones experimentaron un repunte significativo en julio, pero acabarán afectadas por la parálisis de la zona euro.