Wiggins, durante la contrarreloj de Ponferrada. / EFE

La vitrina de Sir Bradley Wiggins se llena de joyas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Sir Bradley Wiggins, el nuevo campeón del mundo contrarreloj, va aumentando su colección de medallas, de fetiches ciclistas. Ya tenía el oro olímpico contrarreloj individual. También disponía de tres títulos olímpicos en pista, en persecución individual y por equipos. En total, contando la plata y el bronce, siete medallas olímpicas.

Hay que añadir un Tour de Francia, dos Dauphiné, una París-Niza. Le quedaba un título mundial contrarreloj individual, una prueba en la que había sumado dos medallas de plata. El alemán Tony Martin le dejó en dos ocasiones sin el oro y al alemán le arrebató este miércoles el primer puesto.

Lo hizo a los 34 años de edad, en el último certamen universal que correrá Wiggins en esta modalidad. En Ponferrada pulverizó a Martin. Con un estilo sobre la bicicleta único, Wiggins sólo fue peor que Martin en el primer paso intermedio, en el kilómetro 12,5, cuando el germano le sacaba cuatro segundos.

En el siguiente paso intermedio, en el kilómetro 23,2, la situación cambiaba: eran tres los segundos que Wiggins le sacaba a Martin. En el kilómetro 35,2, eran ya nueve los segundos a favor de Wiggins. En la meta, después de 47 kilómetros, había triturado a Martin, al que dejó a cerca de medio minuto. El destrozo, después de rodar a más de 50 kilómetros por hora, resultó importante.

El vizcaíno Jonathan Castroviejo finalizó en décima posición y el guipuzcoano Markel Irizar, el 34º. Wiggins fue capaz de mantener el ritmo durante todo el kilometraje, lo que resultaba muy complicado en un trazado tan selectivo. Si hay algo que siempre ha hecho bien el corredor del Sky, que el domingo pasado en la crono por equipos hizo más daño, sin querer, a sus compañeros, que el propio circuito, es preparar sus objetivos a conciencia.

Después de una temporada extraña, en la que no corrió el Tour y Sky quiso evitar una guerra civil en la carretera entre él y Froome, logró el Mundial: «Podría seguir viviendo sin ganar este título, que para mí es un bonus después del oro en los Juegos de Londres 2012. Quiero vencer en la París-Roubaix, conseguir el récord de la hora y la medalla de oro de los Juegos de Río en persecución». Lo dicho, una vitrina única. «No tengo intención de seguir en el ciclismo en ruta mucho tiempo. Me prepararé para la persecución, no iré al Mundial de Estados Unidos en 2015 y me dedicaré en pleno para los Juegos Olímpicos».