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La Junta elude la limpieza de arroyos y del Iro al estar ubicados en «trama urbana»

Considera que se trata de un problema de obras de pluviales 'dentro de la trama urbana', tras una sentencia del Supremo que así lo determina

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La Junta elude sus competencias en los arroyos de la localidad. Y es que según la Delegación Territorial de la Consejería de Medio Ambiente, ni el cauce del río Iro a su paso por el centro ni los arroyos de la localidad son ya competencias de la administración autonómica. La sorpresiva declaración de intenciones se fundamenta en una sentencia del Tribunal Supremo del 19 de junio que enfrentó al Ayuntamiento de Salamanca con la Confederación Hidrográfica del Duero a cuentas del cauce urbano del Tormes. Tras varios recursos, fue el Supremo el que llegó a determinar que le corresponde a los ayuntamientos realizar «la limpieza ordinaria del cauce de los ríos».

Además, la misma sentencia determina que «las zonas urbanas tiene aquí un significado autónomo, pues lo determinante no es tanto la concreta clasificación urbanística de los terrenos que atraviesa el río, cuanto que se trate de un espacio materialmente urbano; esto es, de un pueblo o ciudad y de sus aledaños”. Es este punto el que también sirve a la Junta para determinar que la Junta no tiene tampoco competencias sobre los arroyos que surcan la localidad, sin limpiar desde hace más de 6 años, con el consiguiente riesgo de inundaciones. Y es que, según determinan en Medio Ambiente dichos arroyos «ya no pertenecen a un medio natural», al tener en las proximidades de sus cauces «construcciones que forman parte de la trama urbana».

Todo ello a pesar de que la mayor parte de dichos arroyos surcan zonas del término municipal que son suelos urbanizables, es decir no urbanos. Sin embargo, para la Delegación la presencia de construcciones hace que se trate de un espacio materialmente urbano, como igualmente determina la sentencia del Tribunal Supremo. Por ello, Medio Ambiente determina que se trata de «un problema de hacer obras de pluviales» más que un mero problema de arroyos. Así, aconseja al Ayuntamiento tanto acometer dicha limpieza como resolver la cuestión del PGOU», para asentar las competencias en dichas zonas.

Pese a ello, desde la Delegación quisieron matizar su colaboración para resolver la limpieza. «Nosotros hemos salido en auxilio de los Ayuntamientos para realizar las limpiezas en circunstancias similares», explicaron fuentes de la Delegación, aunque siempre remarcando que es como voluntad de colaboración con el Ayuntamiento, administración competente en la materia.