Terraza del restaurante La Quilla, junto a la Caleta. :: L. V.
Sociedad

10 tapas para el otoño-invierno en Cádiz

Siete propuestas en el Casco Antiguo y tres cerca de la playa para disfrutar de platos pequeños y medianos a precios razonables

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Los mejores bares para tapear en la ciudad de Cádiz. Qué fácil de escribir. Qué difícil de acertar. Imposible convencer. Esto de las listas, de lo que sean, tiene tanto encanto como trampa. A todos nos gusta ver las de los otros para irritarnos con las omisiones más que para celebrar coincidencias. Están basadas en la arbitrariedad y la casualidad, por eso son divertidas. Hay tantas como personas y un mismo autor sería capaz de hacer varias distintas en una sola semana, según el estado de su humor y su memoria, según su experiencia reciente y preferencias.

Pero de algo hay que morir. Hay que jugar a algo y esto de intercambiar lugares o platos favoritos tiene su aquel. Siquiera para decir que al menú que se propone le falta elaboración, sal y gracia, aunque sea para ponerlo a parir.

Aquí va una actualizada con trece sugerencias (y un postre) para el otoño de 2014 en Cádiz, con aperturas recientes y querencias de siempre, con modernos, clásicos, canallas, humildes y lujosos. En el casco antiguo y en extramuros. Sin orden de preferencia.

El Laurel

Vanguardia de la tapa tradicional. De los pocos de Cádiz que satisface por igual a la abuela, a su hijo y a la nieta. Recetas de siempre cocinadas con primor, subidas a una de las pizarras más completas y hermosas de la ciudad. Atención seria y amable. Precios sensatos. Hay que tirar por guisos, pescado y carne. Tapas serias que estamos en un templo disfrazado de humilde casa de comidas. Obispo Urquinaona esquina con Doctor Dacarrete. Centro. (Apenas a 50 metros, también en Doctor Dacarrete, el Minibar, parecida filosofía, aún más humilde).

Rincón Gastronómico

En el Mercado Central. Cada vez mejor equipado y con más variedad, ya tiene hasta taburetes, qué detalle. Hay un surtido importante de puestos especializados. Apuestas seguras son Dos Bocados (delicia el montadito de tarantello de atún, o el de barriga), con las empanadas criollas de Argendarte (para estómagos fuertes) y con los salmorejos, flamenquines y guisos del día de la muy cordobesa Tapería de Lula. También La Sartén (especializada en revueltos y tortillas). Para combinar, el mejor surtido de cervezas con Gades Beer.

Quilla

La terraza con las mejores vistas a La Caleta de toda Eurasia Occidental desde los fenicios hasta ahora. Y con una cocina que no deja de crecer. Tiene tapeo y de todo pero más para almorzar y cenar aunque siempre se pueden compartir platos con ese Castillo de San Sebastián en cinemascope delante, con las barcas a juego y la marea en invisible movimiento. La ensalada de pulpo, la hamburguesa de retinto y foie, la dorada en tempura, pastelas o atrevimientos como el bizcocho de chicharrones confirman que cada vez es más restaurante sin dejar de ser excelsa cafetería o coctelería. Complementos de todo tipo (biblioteca, WiFi, mantas, cine mudo). Gran programación de exposiciones y música en directo. Una de las cartas de vinos (y por copas) más trabajadas, originales y deliciosas de la Bahía. Tanto por respeto a lo gaditano como por los caldos de otras zonas.

Sur

El local más celebrado y conocido de la 'Plocia' de extramuros, la calle Fernández Ballesteros, la que va desde el Colegio Reyes Católicos (frente al hospital Puerta del Mar), hasta el Paseo Marítimo. Es pequeño y tiene una legión de fans de fidelidad inquebrantable, así que a veces no hay sitio. Su carta entera (especial tino con los platos de origen cordobés, como su copropietaria) es una tentación para comilones porque se trata de platos recios, y raciones generosas, con sus papas fritas, sus salsas y todo lo que se añoraría durante una dieta. La tosta de foie y jamón, el salmorejo, el asombroso rabo de toro y el atún en temporada son algunos de sus muchos clásicos. Gran alineación de vinos por copas. Cuando le preguntas a la gente que vive en todo Cádiz por el mejor sitio de tapas, desde hace años, casi siempre está en el podio para casi todos.

La Sorpresa

Hizo lema de su nombre hace apenas dos años cuando irrumpió en la calle Arbolí dentro de la moda de la recuperación de las tabernas, las tascas. Exquisita en forma y fondo. Acogedora, elegante, llena de 'retrodetalles', con un delicioso saloncito y una gran oferta de guiños clásicos, de vermú casero a medias limetas de manzanilla en rama (siempre recuperando viejas tendencias inmortales). Aunque no tiene cocina, su propuesta de conservas, salazones o platos fríos (tartar, conservas, hallazgos como las gildas, la bacoreta o las huevas de atún rojo) es exquisita. Entrañable atención. Clima propio. Un viaje en el tiempo. Si esta sorpresa es la revelación en tabernas, siempre conviene tener en cuenta la obligación de descubrir o redescubrir la catedral de este tipo de locales en Cádiz, La Manzanilla, en la calle Feduchy, o volver, sólo para el aperitivo, a la imprescindible La Cepa Gallega, en Plocia.

La Candela

El gastrobar de moda en Cádiz desde que abriera hace apenas dos años gracias al talento de la pareja Víctor López (cocinero) y Carmen Adán (jefa de sala). Pero una moda que no pasa. Crece. Juntos gobiernan una buhardilla cautivadora, serena y personal, a ras de suelo, con una cocina de mercado revisada gracias a su experiencia viajera, su gran formación y sus ganas de inventar, pero exquisita y profunda, divertida y excelsa, espléndida presentación. Está en Feduchy. Precios razonables para ser un pequeño lujo. Cuesta encontrar silla en noches de fines de semana, en meses de verano... Pero casi es otoño. Su carta cambia bastante pero conviene estar atentos a carne, pescados (de la cercana plaza) y pastas (ravioli de pato)... Postres de gula y lujuria.

Mesón de las Américas

Uno de los primeros argentinos que abrió en Cádiz (hace ya casi tres décadas) y aún de los mejores de la provincia pese a todos los que han venido después. Recién restaurado con buen gusto. Buena carta de vinos y hasta de cervezas internacionales. Los carnívoros, con o sin chimichurri, los 'empadillómanos' acriollados, los 'papófilos' no pueden dejar de ir varias veces al año. Curioso, aunque estrecho, quizás incómodo, su comedor en cueva subterránea. Todo el local es recogido. En la calle Ramón y Cajal, que va de San Francisco a Canalejas.

BarraSie7e

La apuesta del grupo El Faro por el nuevo tapeo cuidado. Local metálico y vanguardista, abierto al mar y con acogedora terraza. Propuestas exquisitas en una carta amplísima con pescado mimado y bien tratado, como las pavías y tempuras. Atractivos bocados de marisco y carne, versiones brillantes de platos típicos, gran protagonismo de arroces. Es un sitio bien para tapeo de alta gama. Hasta la carta en tableta, ofrece. En Amílcar Barca.

El Rinconcito

Una de las mejores opciones para disfrutar el pescado frito de verdad en Cádiz. Tan auténtico que muchos días no lo despachan porque no les convence el género. Ni estética, ni glamour, ni encanto, ni en el local proletario a rabiar, ni en el entorno (está en una callecita justo detrás del Mercado Virgen del Rosario de Varela). Un clásico secreto para cientos de vecinos de Extramuros.

Auténtico

Para terminar, un postre. Si alguien gusta de las sobremesas a la italiana, no te pierdas Auténtico, un nuevo italiano en la calle Libertad, en el lateral del Mercado Central. Su 'limoncello' casero apenas debe tener parangón en toda Andalucía, quizás en todo el Mediterráneo, como su tiramisú, absolutamente inolvidable, exacto y narcótico. El espresso también lo sirven puro, real, aunque podrían cambiar de marca de café.