«Me voy con la espina clavada de no haberle metido mano al casco histórico»
EL PUERTO.Actualizado:Dejará su cargo como concejal de Vivienda el próximo 28 de septiembre después de gestionar el PA local durante siete años en la Corporación municipal. Su nuevo reto será el Parlamento Andaluz, al que asegura llegar lleno de ilusión por devolver el lugar a su partido, sin representación en las últimas dos legislaturas.
-¿Qué balance haría de sus siete años?
- Primero saber de dónde veníamos, llegábamos de un PA dividido y no teníamos representación en el Ayuntamiento. En estos siete años hemos consolidado la marca y la estructura, y aspiramos a ganar las elecciones. Es muy positivo. En cuanto a la gestión, estamos satisfechos de haber virado el rumbo del modelo de ciudad que marcaba el PSOE y CP, hemos roto esa dinámica y ahora tenemos un Plan General que mejora las condiciones de futuro de El Puerto.
-¿Por qué no esperar a terminar la legislatura para dimitir?
-No sería justo con mi propia agrupación, en este caso si se va a producir un relevo, la persona que vaya a tomarlo debe de tener su momento, espacio y tiempo para montar el equipo y una estrategia para que los ciudadanos puedan ver el cambio real. Si no lo hubiera hecho, ahora estaría perjudicando a mi propio partido y por consencuencia el objetivo, que es ganar las elecciones.
- El día que anunció que dimitiría lo justificó diciendo que no podía estar entre dos patas, que la ciudad necesitaba dedicación exclusiva, ¿fue un toque de atención para el alcalde?
- Cada cual que entienda lo que considere oportuno. Yo entiendo que para ser candidato a la Alcaldía de El Puerto, y sobre todo para ser alcalde, hay que dedicarle mucho tiempo. No vale con dos fotos y punto. Hay que hacer mucha gestión, hay que ser capaz de tener reuniones importantes que traigan inversiones a la ciudad, hay que conocer el planeamiento de El Puerto, saber la hoja de ruta que nos hemos trazado y cuáles son los tiempos. Pero sobre todo, si se va a Madrid, hay que traerse cosas de verdad, que sean tangibles y que los ciudadanos vean, porque sino queda en humo.
- Dijo que había cometido errores, que se había equivocado ¿cuáles son?
- Hay que matizar eso, si en siete años tomando decisiones para la ciudad uno no reconoce que se ha equivocado, o es un loco o un inconsciente. Evidentemente he tomado decisiones y he podido equivocarme en tiempos o en momentos. Quizá en cosas que se tenían que haber impulsado más o al pertenecer al equipo de Gobierno haber sido más beligerante para acelerar algún proyecto, esos son errores. Hay que reconocer que quien está en primera línea puede equivocarse porque es humano.
-¿Cree que se va con la tarea hecha?
- No, hay cosas importantes en el tintero. Me hubiese gustado meterle mano al casco histórico, es la espina que tengo clavada. Teníamos que haber impulsado con más fuerza el Plan de Protección del Casco Histórico, era una herramienta que tenía que estar la primera, no la última. Hay que tener conciencia de que es un problema de ciudad y hay que tenerlo claro. Además ya no vamos a consentir que no se ponga en marcha el registro de solares, algo que se aprobó hace dos años y que aún no funciona. Hay que ponerse en acción ya.
-¿Por qué no estuvo en el último Pleno donde además se aprobó la Ordenanza de Vivienda?
- Fueron varias las cuestiones, si hay un cambio debe de notarse desde el primer momento. Me quedo todavía porque tengo que cerrar cuestiones de Suvipuerto. Además, la ordenanza quiero desmitificarla, a mí no me gusta. Me parece injusta, es fruto de un acuerdo entre el PP, IU y la Coordinadora. Ahora los demás se desmarcan de ese acuerdo. IU planteaba otras cosas que a nosotros nos gustaban más, eran más sociales, no tan populistas. Pero al final decidieron alinearse con el populismo de Candón. A mí no me gusta porque se prima a familias que tienen recursos suficientes para poder ser solidarios, la solidaridad no es que pague todo el mundo poco, es que el que no tenga que no pague; el que tenga un poco, que pague algo y el que tenga más, que pague más.
- Usted es el concejal de Vivienda, ¿por qué no llega a convencer a nadie la nueva ordenanza?
- ¿Hay alguna medida en que los partidos de la oposición hayan estado de acuerdo? Hemos trabajado cosas concretas y al final siempre se descuelgan. El papel de la oposición es oponerse, no propone, es una política destructiva.
-¿En qué situación se queda Suvipuerto y la plantilla cuando se marche?
- Es una empresa promotora de Viviendas, el sector inmobiliario está claro como está. Tomamos la decisión de que hay que transformarla, tenemos que aspirar a que sea importante. Hemos tomado determinaciones contundentes, la plantilla se redujo y la gerente cobra la mitad, hay que involucrar al personal con la nueva realidad de la empresa. Sobre la liquidación a los jóvenes de Santa Clara, lo hemos llevado a cabo y hemos firmado un compromiso de pago con ellos que han aceptado, por lo cual entendemos que está solucionado.
-¿Qué le diría a aquellos que le culpan de no haber construido una vivienda en siete años?
- Qué mienten como bellacos, hay un medio que publicó el número de VPO que se habían calificado en la provincia y es curioso que El Puerto destacaba por las calificaciones, 468 calificaciones en los últimos años. En cuanto a Suvipuerto yo entregé las viviendas de Menesteo, en calle Zarza 50, las de Santa Clara y hemos propiciado el proyecto del entorno de la Ermita. Hemos impulsado que la VPO sea un referente.
-¿Cuál es la relación actual con su socio de Gobierno?
- Hecho en falta que sea un equipo de Gobierno, si tienen problemas para que sean un equipo tampoco les podemos pedir que lo sean con nosotros. Los problemas internos del PP perjudican al desarrollo de la ciudad.