El 'no' se impuso en las comarcas más ricas y en los feudos conservadores
Las cuatro regiones que apoyaron la secesión cuentan con un notable electorado de izquierdas y tienen los mayores niveles de pobreza
EDIMBURGO.Actualizado:La alta participación en el referéndum sobre la independencia significó la incorporación al cómputo de votos de entre setencientas mil y un millón de personas que han votado en las últimas décadas en las elecciones británicas pero que no acuden a las urnas en las autonómicas. Se puede suponer que una parte sustancial de esos votantes contiene una mayoría favorable a la unión.
Aunque suman un número más reducido, cerca de 110.000, entre los jóvenes de 16 y 17 años que han participado por primera vez en unas elecciones en Reino Unido, hay, según los sondeos, más partidarios de mantener la unidad británica que de la escisión. En el éxito de la implicación ciudadana en el debate sobre la independencia y en la extensión del sufragio había dos riesgos para el 'sí'.
Se puede hacer otra deducción de unos resultados que aún no se conocen en su distribución local, más allá del cómputo global en las 32 áreas que coinciden con las autoridades locales de tipo comarcal o de gran ciudad en las que se había dividido Escocia para la consulta. Confirman que hay un número elevado de votantes en áreas dominadas por el Partido Nacional Escocés que no es partidario de la independencia.
Un caso ilustrativo es Aberdeen, donde todos los diputados en los parlamentos británico y escocés son miembros del Partido Laborista o del Partido Nacional Escocés. Es una ciudad próspera, que se beneficia directamente del empleo y las rentas como terminal del petróleo y del gas del Mar del Norte. El 'no' ganó por 58,61% contra el 41,39%.
La campaña del 'no', menos visible que la del 'sí', más centrada en actos a puerta cerrada y el contacto telefónico con posibles votantes de su causa, cuyos gustos e inclinaciones habían sido identificados mediante la adquisición de datos informáticos, ha sido bien dirigida hacia sus objetivos. Cameron pronunció su último discurso en Aberdeen, donde su partido tiene un solo concejal de 43. Ganó el 'no' en la ciudad. Y en la comarca circundante, Aberdeenshire, donde el SNP es mayoritario en elecciones, la victoria del 'no' fue una de las más holgadas, 60,36% contra 39,64%.
Zonas desindustrializadas
El 'no' gana en feudos conservadores y liberal-demócratas, en las regiones fronterizas, en las islas Orkney y Shetland, también en Edimburgo, donde el 'sí' tenía que ser más débil por la fuerte presencia de laboristas y conservadores, aunque entre los disputados autonómicos haya mayoría del SNP. La victoria del 'no' en la capital escocesa, 61,10% contra 38,90%, confirma otra pauta general.
En las comarcas más prósperas ganó el 'no' y las cuatro regiones en las que ganó el 'sí' tienen los mayores niveles de pobreza en Escocia. Tres son zonas desindustrializadas en torno a la ría Clyde: West Dunbartonshire, North Lanarskdhire y la ciudad de Glasgow. La cuarta, Dundee, es una ciudad con similares características a Glasgow pero con menor tamaño en el este de Escocia, en la ribera del Tay.
El 'sí' ha ganado en circunscripciones en las que el voto de la izquierda radical y la protesta más general contra el sistema de gobierno, que se ve como culpable de las condiciones locales de vida, ha sumado una cantidad de votos amplia, que combinada con el independentismo nacionalista ha derrotado al laborismo antes hegemónico. En Dundee (78%) y Glasgow (75%) se han dado también las cifras más altas de abstención, que quizá confirma que ninguna de las dos campañas ha logrado conectar con ese sector dubitativo sobre la independencia y la unión, según los sondeos, que desde hace al menos dos décadas se ha desentendido de la política.