La Justicia acaba con 'El inmatable'

Pedro Pacheco se llamaba a sí mismo 'El inmatable'. Alardeaba de que nadie había podido con él en las sucesivas movidas políticas del andalucismo, durante el tiempo que estuvo entrando y saliendo del PA y el PSA, e incluso después, cuando perdió pero se convirtió en la llave de un ayuntamiento jerezano en el que el PSOE ganó por poco al PP. Pilar Sánchez, la socialista, que luego sería su aliada y en fin su gran enemiga, se acostó una madrugada con el pacto cerrado con Pacheco para ser alcaldesa. Horas después le entraba bajo la puerta el periódico anunciando que gobernaría la cabeza de lista del PP, María José García Pelayo, a quien el singular líder había dado su apoyo por la espalda.

Pacheco rompió después el pacto y se alió con Sánchez. Fueron años en que Jerez tuvo dos ayuntamientos, pues 'El inmatable' se había reservado la parte del león: urbanismo, personal, fomento. Hasta que Sánchez y Pacheco acabaron tirándose los trastos a la cabeza e iniciaron el duelo de querellas que se salda por ahora con victoria socialista: Pilar Sánchez fue absuelta de la contratación de 32 asesores, mientras Pacheco dará con sus huesos en la cárcel. 1 a 0, aunque el tanteo puede igualarse si la exregidora es condenada por el desvío de dinero del Plan E para nóminas, una sentencia inminente. Tiene otro proceso pendiente, por subvención irregular al Parque Agroalimentario, mientras Pacheco aún ha de verse otras cuatro veces en el banquillo, entre ellas por la venta de la antigua estación de autobuses o por pagar las obras de la casa del Rocío con facturas falsas.

Célebre por decir, en 1988, que «la Justicia es un cachondeo», cuando mantuvo un pleito con el cantante Bertín Osborne por el chalet ilegal de éste, el que fuera alcalde de Jerez durante 24 años, ha podido comprobar que no lo es tanto.