«Soy roja y decente»
El PSOE organiza un acto para ensalzar a Susana Díaz, quien advierte a los corruptos de que «quien la hace la paga se llame como se llame» y a IU de volver a la 'pinza'
SEVILLA. Actualizado: GuardarEl PSOE andaluz volvió ayer a organizar como el pasado febrero un acto multitudinario para encumbrar la figura de su secretaria general, Susana Díaz, con el pretexto esta vez de su primer año como presidenta de la Junta. Ante un auditorio de 4.500 personas entregadas, Díaz lanzó mensajes de advertencia a los corruptos de su partido. «El que no sea decente estará fuera de nuestra familia». Llamó «derecha anclada en el pasado cerril» al PP y avisó a Izquierda Unida de que sus coqueteos con Podemos pueden acabar en otra 'pinza' que consolide a la derecha en el poder. «Soy roja y decente», señaló en una frase redonda como la de «soy de la casta de los fontaneros» de esta primavera.
Susana Díaz no habló de elecciones anticipadas, pero todo en el ambiente y en los discursos olía a ello. El acto evidenció que el PSOE andaluz tiene toda la maquinaria preparada, solo a falta de que la presidenta decida apretar el botón de su puesta en marcha. «Los socialistas vamos a ganar todo lo que nos pongan por delante», fue una de sus frases para insuflar ánimo. Agregó que hoy, por ayer, «es el inicio» de lo que quiere para Andalucía. También jugó al despiste. Por un lado aseguró que habrá presupuestos para 2015. «Lo vamos a hacer sí o sí», espetó. Por otro, ironizó en alusión al PP y a los recortes del Gobierno: «Cuando digo que me lo están poniendo difícil les tiemblan las piernas, ¿por qué?».
Nunca en los 32 años de gobiernos socialistas se ha conmemorado los aniversarios de los presidentes. El mitin tuvo lugar en el mismo escenario de febrero, el palacio de congresos de Sevilla, y con parecido formato. Entonces se utilizaron vídeos con militantes y simpatizantes de a pie para ensalzar la figura de Díaz. Esta labor corrió ayer por cuenta de los ocho secretarios provinciales . Uno a uno fue ensartando elogio tras elogio sobre la dirigente andaluza sin ninguna crítica. Ninguno mencionó al actual secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Tampoco lo hizo Díaz. Sánchez, sin embargo, sí envió en Twitter un mensaje de apoyo a la andaluza a la misma hora del mitin: «¡Un abrazo Susana!»
El primer año de gobierno de Díaz ha estado marcado como los anteriores de Griñán por las instrucciones judiciales por supuesta corrupción en la Junta: los ERE y luego los cursos de formación. Susana Díaz, como hizo en su discurso de investidura, no eludió hablar de la corrupción, pero como entonces lo hizo para marcar distancias y dejar clara su postura de implacable. «Soy roja porque soy socialista y soy decente porque en mi casa no se ha negociado nunca la decencia. Y el que no lo sea, fuera de nuestra familia, no tiene derecho a estar en ella». Pidió que se restituya el honor de los inocentes, pero también se mostró contundente contra quienes no lo sean. «El que la hace la paga, se llame como se llame, del partido que sea», enfatizó.
En el mitin no estaban los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, sobre los que el Tribunal Supremo decidirá si imputarles o no por el caso de los ERE. Díaz, que siempre ha defendido la inocencia de ambos, admitió la falta de controles en sus gobiernos. «Vamos a poner en marcha todos los controles, para que no pase más lo que nos abochorna», afirmó.
La presidenta también envió un mensaje a Izquierda Unida, socio en su Gobierno, formación que ahora coquetea con Podemos, al que ha ofrecido un frente popular cara a próximos comicios. «Cuidado con estar en las dos orillas, porque siempre beneficia a la derecha», dijo sin mencionarlos. Les advirtió que acabarán, como en Grecia, «confluyendo con los intereses de la derecha». «¡Cuidado!, los socialistas no somos el enemigo».
Díaz arremetió contra el PP, al que calificó de «derecha cerril» y contra el Gobierno de Rajoy, al que le reprocha tener una «fijación» con Andalucía. Le ha pedido que «no maltrate» a esta comunidad con 600 millones de euros menos para elaborar los Presupuestos de 2015. Al PP andaluz le tachó de «sumiso» porque, en su opinión, prefiere la «palmadita en la espalda de Génova» que defender los intereses de Andalucía. Al acto asistieron todos los consejeros socialistas de la Junta. Agentes de empleo y sanitarios protestaron a la entrada del recinto.