Una negociación plagada de escollos
EDIMBURGO.Actualizado:En caso de triunfo del 'sí' el día 18, Londres y Edimburgo deberían embarcarse en año y medio de negociación sobre asuntos tan estratégicos como el petróleo del mar del Norte o la gestión de una frontera ahora invisible.
1. Moneda
Los partidos británicos han dicho que no compartirán la libra. Los argumentos son que la moneda común requiere unidad política y que Escocia tendrá la volatilidad de una economía dependiente del petróleo. Los independentistas quieren continuar con la moneda esterlina, aunque sacrificarían buena parte de su soberanía financiera. Tendrían que aceptar la austeridad fiscal de Londres o, si no se comparte divisa, Edimburgo tendría que adoptar recortes para acumular reservas que garanticen la estabilidad financiera. El reparto de activos del Estado y de la deuda están en esta misma negociación.
2. Submarinos nucleares
El programa independentista se compromete a demandar la retirada de los submarinos nucleares y el desmantelamiento de su base escocesa de Faslane en cuatro años. Expertos independientes consideran que el mínimo plazo es una década. Se han ofrecidos estimaciones de coste del traslado entre 2.750 y 27.500 millones de libras (entre 3.450 y 34.500 millones de euros). El coste del discutido programa para Inglaterra aumentaría y la integración del Ejército británico debería ser despiezada y luego coordinada con la Escocia independiente.
3. Pensiones
Dividir todas las bases de datos para separar las titularidades y obligaciones de la Seguridad Social será una tarea colosal. Fondos de pensiones y de seguros con sede en Escocia se verán afectados por la incertidumbre sobre la moneda o la falta de instituciones de supervisión y garantía. La negociación sobre el traspaso de obligaciones será un campo de minas y la independencia obligará a los fondos, por una directiva de la UE, a tener todo el capital de las pensiones de sus empleados extrafronterizos, cuando para los domésticos se permite el déficit. Enorme agujero.
4. Unión Europea
Entre los cientos de tratados internacionales que tendrá que aprobar e introducir la Escocia independiente, ninguno con tan graves consecuencias como el acceso a la UE. Salmond espera un procedimiento rápido de reentrada. Para ello necesita la colaboración de un Reino Unido que está pidiendo una reforma de la UE y al borde de una consulta sobre su retirada. ¿Obstáculos por parte de terceros? De existir, llegarían después.
5. Inmigración
Para amortiguar el déficit fiscal derivado del envejecimiento de la población y aprovechar la permanencia de estudiantes universitarios en Escocia, el independentismo quiere relajar restricciones y aumentar sustancialmente el número de sus inmigrantes. Pero al mismo tiempo se mantendría la unidad fronteriza, el libre movimiento de personas. Escocia se podría convertir en una puerta de entrada de extranjeros al resto de Reino Unido, donde tiene fuerza el UKIP, un partido antiinmigración.
6. Petróleo y energía
El petróleo se presenta como un maná para resolver problemas presupuestarios y financiaría un fondo para las futuras generaciones. Tendrían que aumentar mucho los hallazgos de pozos y los ingresos para mantener el nivel de gasto británico en becas e investigación, si es retirado de las firmas y universidades escocesas por Londres. Y también para financiar en solitario el desarrollo de energías renovables que el Gobierno escocés presenta como el gran capital de la economía futura y que hoy están subvencionadas por el Ejecutivo central en una red integrada.